Abstract
Antes de la llegada de los españoles, Lima era un valle ocupado por nativos al mando del curaca Taulichusco. Muy cerca estaba el santuario de Pachacámac, centro religioso importante que, al parecer, cumplía las funciones de oráculo. Hacia 1535, Lima fue el lugar escogido como capital del virreinato. En dicha ciudad se establecería Francisco Pizarro como gobernante. En adelante, sería el centro político y administrativo, escenario de distintos conflictos que tendrían los conquistadores. Fue en Lima donde los seguidores de Almagro dieron muerte a Francisco Pizarro.