The Wire
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La Mirada de Telemo; No. 8 (2012): MayoAbstract
Cuando Mario Vargas Llosa dedicó una de sus columnas semanales a The Wire, los lectores de habla hispana tuvieron un gran incentivo para acercarse a una serie que probablemente estuvo a su disposición pero fue ignorada durante su emisión original, en HBO, desde 2002 hasta 2008. Sus 60 capítulos coincidieron con la mucho más popular, premiada y alabada The Sopranos, serie que sin duda es buena, pero que no está en el mismo estrato. Donde The Sopranos nos muestra cómo el individuo es finalmente hechura de su entorno, en el sentido más limitado del término, The Wire nos cuenta como los individuos no son más que peones en un ajedrez de dioses indiferentes, tomando el término usado por el creador David Simon y su partner Ed Burns y recogido por MVLL en su artículo de octubre de 2011. Cuando Mario Vargas Llosa dedicó una de sus columnas semanales a The Wire, los lectores de habla hispana tuvieron un gran incentivo para acercarse a una serie que probablemente estuvo a su disposición pero fue ignorada durante su emisión original, en HBO, desde 2002 hasta 2008. Sus 60 capítulos coincidieron con la mucho más popular, premiada y alabada The Sopranos, serie que sin duda es buena, pero que no está en el mismo estrato. Donde The Sopranos nos muestra cómo el individuo es finalmente hechura de su entorno, en el sentido más limitado del término, The Wire nos cuenta como los individuos no son más que peones en un ajedrez de dioses indiferentes, tomando el término usado por el creador David Simon y su partner Ed Burns y recogido por MVLL en su artículo de octubre de 2011.