Las limitaciones de la tipificación de infracciones en materia de fauna silvestre, a propósito del procedimiento administrativo sancionador iniciado contra la refinería La Pampilla
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Revista Kawsaypacha: Sociedad y Medio Ambiente; Núm. 10 (2022)Abstract
The oil spill in the Ventanilla sea has posed a great challenge for the public entities responsible for managing this environmental disaster. In addition, different voices of public opinion are demanding that La Pampilla Refinery, owned by Repsol, assume its responsibility, among other aspects, for the serious damage caused to wildlife. In this context, the National Forestry and Wildlife Service, through the Technical Forestry and Wildlife Administration of Lima, initiated an administrative sanctioning procedure against the company, accusing them of acting cruelly and causing the death of marine wildlife specimens. However, this action, which could be considered as an indispensable measure to achieve justice in the face of the serious damage caused to our natural resources, could end up becoming a serious setback in the State's search for environmental justice. From the analysis of the principle of typicity for the exercise of the administrative sanctioning power and the legislation on wildlife, it is evident that it would not have adequately regulated events such as those triggered because of the oil spill. These inconsistencies are evidenced in the process for the precise delimitation of the infringing conduct, which, by presenting gaps at the level of the substantive norm, ends up limiting and projecting a scenario regarding the possibility of declaring administrative responsibility and imposing the corresponding sanction for harming our wildlife. El derrame de hidrocarburos en el mar de Ventanilla ha supuesto un gran reto para las entidades públicas responsables de manejar este desastre ambiental. A ello se suman distintas voces desde la opinión pública que exigen que la refinería La Pampilla, propiedad de la empresa Repsol, asuma su responsabilidad, entre otros aspectos, por la grave afectación causada a la fauna silvestre. En este contexto, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre, a través de la Administración Técnica Forestal y Fauna Silvestre Lima, inició un procedimiento administrativo sancionador contra la citada empresa imputándoles, como conducta infractora, actuar con crueldad y causar la muerte de especímenes de la fauna silvestre marina. Sin embargo, esta acción, que podría considerarse como una medida indispensable para alcanzar justicia ante el grave daño ocasionado contra nuestros recursos naturales, podría terminar convirtiéndose en un serio revés en esta búsqueda estatal de justicia ambiental. Del análisis del principio de tipicidad que regula el ejercicio de la potestad sancionadora administrativa y la legislación sobre fauna silvestre, se verifica que nuestro ordenamiento jurídico no ha incorporado disposiciones legales que permitan sancionar por el agravio originado a la fauna silvestre producto del derrame de hidrocarburos. Estas inconsistencias se evidencian en el proceso para delimitar con precisión la conducta infractora, la cual, al presentar vacíos a nivel de la norma sustantiva, termina proyectando un escenario desfavorable para declarar la responsabilidad administrativa e imponer la sanción correspondiente por los hechos cometidos.