Abstract
La vida es una asociación particular entre materia y energía (Figura 1); es una estructura dinámica, conformada por una variedad de elementos conectados, compartiendo, incorporando y expulsando energía'. La vida es un sistema en constante proceso de adaptación, que se auto organiza y se reproduce (Figura 2). En ese despliegue y desarrollo cada entidad viva asegura su continuidad modificándose, o mejor, transformándose. La continuidad implica transformación2.