En torno a la enunciación en la sátira: los casos de El Crotalon y los Sueños de Quevedo
Acceso a Texto completo
Fuente
Lexis; Vol. 9, Núm. 2 (1985)Abstract
En el marco de las teorías actuales de la literatura resulta problemática la clasificación de la sátira como forma literaria. No lo eraen el ámbito de la literatura latina, en el que la satura constituía ungénero perfectamente identificado para sus receptores y, por ello,podía ser definida en sus rasgos esenciales. El corpus clásico de sátirasincluía dos variantes: la satura en hexámetros y la sátira menipeaque podía combinar prosa y verso. El concepto de satura parece yacircunscripto en un texto de Lucilio. Pero sin duda Horacio explicitalas normas del género literario que escoge en, por lo menos, tres ocasiones: dos en sus sermones 1,4, 1-4, donde cita a Lucilio y establece losantecedentes griegos del género romano y II, 1, sobre la necesidad deescribir sátiras- una en su EpistuJae, II,2,58-60; A partir de Horacío, por lo tanto, la satura se presenta como realización histórica deun tipo de discurso literario, es decir, como un género definido porconvenciones propias según el modelo ya ofrecido por Lucilio 1• Sin duda, los tratadistas romanos reconocían la influencia de obras satíricasgriegas en los escritores de Saturae. Pero Quintiliano no vacila en señalar el carácter de novedad genérica de la sátira en verso; por elloexcluye la posibilidad de un prototipo griego: "satura. . . tota nostraest." (lnstitutio oratoria, 10,1,95).