(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2010) Makowski Hanula, Krzysztof
En el presente artículo comparo, desde la perspectiva arqueológica, dos modelos utilizados en los estudios paleolingüísticos. Uno está inspirado en la discusión sobre la formación de la familia indoeuropea y tiene carácter difusionista y evolutivo. En el segundo, alimentado por los debates sobre la historia de la familia semita de lenguas, el énfasis radica en los mecanismos de interacción: centro-semiperiferia, lengua franca respecto a lenguas y dialectos locales. Por este medio, llego a la conclusión de que solo el segundo modelo permite describir a plenitud las características del entorno y las causas particulares que condicionaron las transformaciones del mapa de los idiomas en los Andes centrales prehistóricos. La distribución de las lenguas prehispánicas en tiempos coloniales, reconstruida por los lingüistas, debió coincidir, en buen grado, con el mapa de las protolenguas a mediados del primer milenio a.C. (calib.), a juzgar por la impactante estabilidad de las fronteras culturales a las que se sobreponen las hipotéticas fronteras lingüísticas. Nuevas relaciones de parentesco en diferentes ámbitos —y, también, algunas distancias— parecen haberse establecido en dos periodos de inestabilidad: luego del ocaso de Chavín y después del colapso de Huari y de Tiahuanaco. Es probable que tanto el protoquechua como el protoaimara empezaran a tener el papel de lenguas generales para Huari y para Tiahuanaco, respectivamente, a partir del Horizonte Medio. La excepcional difusión de ambos idiomas se puede atribuir a esta función.
(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2010) Lane, Kevin
Es muy cierto que abunda la información que se tiene referente a que la agricultura —y, en especial, el maíz— fue un motor para la difusión de las lenguas en el Nuevo Mundo. Sin embargo, en Sudamérica, esta visión, enfocada de manera predominante en la costa —y, por ende, agrocentrista— corre el riesgo de negar otro importante conjunto socioeconómico existente en los Andes: el agropastoralismo de camélidos. En este artículo se sugiere que la difusión de las lenguas en los Andes, particularmente en la sierra, no se puede entender en su totalidad si es que no se considera el papel que pudo haber tenido el pastoralismo dentro de ella. El pastoralismo de camélidos fue una exitosa adaptación, bastante especializada y de larga trayectoria, que combinó el pastoralismo y la producción de guano con el cultivo en altura de especies como la kañiwa, la quinua, la maca, la oca, el olluco y, en particular, la papa. Aquí postulo que, mediante mecanismos como el intercambio comercial, la colonización y la guerra, esta serie de cultivos y animales permitió la expansión de ciertas culturas andinas y sus lenguas a lo largo de áreas extensas de la sierra. Temáticamente, este trabajo enfoca, de forma primordial, el surgimiento de un agropastoralismo complejo que data, por lo menos, desde el Horizonte Medio (600-1000 d.C.) hasta el Horizonte Tardío (1480-1532 d.C.) en la sierra de los Andes centrales, especialmente la región de Áncash.
(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2010) Adelaar, Willem
Este trabajo pretende presentar las principales etapas de la prehistoria e historia de la familia lingüística quechua en su interacción con la familia aimara. Se reconstruye el escenario más plausible de un proceso intensivo y excepcional de convergencia lingüística subyacente a las protolenguas de ambas familias. Desde allí, se trazan los desarrollos más marcados ocurridos en la historia de la familia lingüística quechua, tales como su bifurcación inicial en dos ramas dialectales, quechua I y II (según Torero 1964), así como las particiones posteriores del quechua II (quechua de Cajamarca, Laraos y Lincha Quechua, quechua IIB y IIC). Se defiende la hipótesis de que el Estado huari (500-900 d.n.e.) operó como fuerza motriz (cf. Beresford-Jones y Heggarty 2011) para la difusión inicial del quechua II y, posteriormente, para la expansión del aimara sureño y del quechua IIC en los Andes meridionales del Perú.