(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2019-12-10) Isla Cuadrado, Elizabeth
En el valle de Chincha se han identificado, hasta hoy, numerosos sitios y asentamientos arqueológicos de filiación Paracas. Entre estos destacan grandes complejos arquitectónicos que conservan edificaciones con arquitectura de tipo monumental, así como también varios edificios menores de carácter público, notándose al mismo tiempo pocos sitios de vivienda. Uno de estos sitios con edificios menores corresponde al sitio arqueológico El Mono, el cual está ubicado en la margen izquierda del valle medio-alto de Chincha y cerca del actual poblado de El Carmen. En el lugar se encuentran varios montículos bajos de planta rectangular que en su interior esconden pequeños edificios hechos con muros de adobes y piedras. Este es uno de los primeros sitios de la época Paracas en donde se realizaron excavaciones científicas en los años 1985 y 1987. En dos de los montículos presentes en el sitio las excavaciones han puesto al descubierto pequeñas estructuras arquitectónicas conformadas por plataformas bajas y escalonadas pertenecientes a la época Paracas Tardío. En los rellenos constructivos se encontraron diversos materiales culturales, en especial fragmentos de cerámica del estilo Pinta según la secuencia propuesta para el valle de Chincha, la cual es comparable con la fase Ocucaje 8 (300 a.C.) del valle de Ica. En este artículo se presentan las evidencias registradas en 1987 durante las excavaciones en uno de los edificios (Edificio C1) del sitio El Mono, que en 1992 constituyó el tema de mi tesis para obtener la Maestría (Diploma de DEA) en «Historia del Arte y de la Arqueología Precolombina», Universidad de Paris I-Sorbona, Francia. En base a ellas, se discutirá la función que tuvieron estos pequeños edificios, resaltando sus implicancias en el desarrollo de la cultura Paracas Tardío en el valle de Chincha.
(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2019-12-09) Makowski, Krzysztof; Kołomański, Tomasz
La historia de los términos «Paracas», «Ocucaje» y «Topará», así como de las cronologías relativas que les sirvieron de fundamento conceptual, demuestran que sus definiciones respectivas se desprenden del estado de conocimientos y de las metodologías que estuvieron en uso en la época de su formulación. Por una casualidad de la historia, las primeras interpretaciones del «origen» de la complejidad social en la costa sur por Julio C. Tello se fundamentaron en sus excavaciones en la bahía de Paracas (Cerro Colorado-Wari Kayan y Arena Blanca-Cabezas Largas), un sitio en la frontera entre dos áreas culturales diferentes: Topará al norte y Ocucaje-Nasca al sur del valle de Pisco. Las diferencias atañen a las tradiciones tecnológicas alfareras y la arquitectura monumental, entre otros aspectos. Dichas áreas se consolidan como tales después del ocaso de Chavín de Huantar, justo en la transición entre dos períodos que John H. Rowe definiría años después como el Horizonte Temprano y el Período Intermedio Temprano. Desde los descubrimientos de Tello, la mayoría de arqueólogos peruanos y europeos optó por llamar Paracas a todas las expresiones materiales del Período Formativo pre-Nasca de la Costa Sur en el primer milenio a.C., y asimismo, por considerarlas a priori componentes de una sola cultura, creada por un determinado grupo humano. Los resultados de las investigaciones recientes, incluyendo el análisis del material cerámico de la fase Paracas Cavernas que hacen los autores de este artículo, invitan a la revisión crítica de tales interpretaciones. Los especímenes procedentes de las excavaciones de Tello y conservados en el Museo de Arqueología, Antropología e Historia del Perú (MNAAHP) pertenecen a diferentes estilos. Especímenes pertenecientes a tradiciones tecnológicas y estilísticas notablemente distintas fueron registrados por Tello dentro del mismo contexto funerario. Uno de los estilos dominantes se conoce bajo el nombre de Topará (fases Jahuay y Chongos), pero hay también vasijas Ocucaje del valle alto y medio de Ica, así como una pieza importada del valle del Mantaro. La presencia del estilo Topará en la fase Cavernas brinda argumentos de peso para considerar la península de Paracas como frontera, y como lugar de interacción entre las áreas «Topará» y «Ocucaje-Nasca». Asimismo, este hecho se suma a varios otros para sugerir plena continuidad entre las fases que Tello consideraba expresiones de dos culturas diferentes, la Paracas-Cavernas y la Paracas-Necrópolis.
(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2019-12-10) Velarde, María Inés; Castro de la Mata, Pamela
El desarrollo de la metalurgia en los Andes del sur tuvo una dinámica muy diferente a la de sus contemporáneos en el norte. Los hallazgos más tempranos de artefactos de metal se ubican en el Horizonte Temprano con Paracas, caracterizado por el uso de oro trabajado en láminas con diseños y formas simples. Luego, los nasca continuaron con el uso predominante del oro y una tecnología casi inalterada basado en el manejo de técnicas simples de manufactura con repujados sencillos en su decoración, y la elaboración de formas tridimensionales. A través del estudio y recopilación de información de los metales procedentes del sitio de Ocucaje y el cementerio de Wari Kayan se han identificado las continuidades tecnológicas y las discontinuidades tipológicas a través del tiempo, durante la transición Paracas Nasca.