Enterrando el esqueleto quechumara
Cargando...
Archivos
Fecha
Autores
Título de la revista
ISSN de la revista
Título del volumen
Editor
Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial
Resumen
A lo largo de la prolongada y destacada carrera del doctor Rodolfo CerrónPalomino -y no por coincidencia- la lingüística andina ha dado grandes pasos adelante en lo que él mismo ha denominado «lingüística propiamente dicha» (Cerrón-Palomino, 2000: 51). Esto se aplica sobre todo a nuestra comprensión de las dos principales familias lingüísticas de la región, tal como se las estudió en las obras de consulta fundacionales de cada una de ellas, a saber, Lingüística quechua ([1987] 2003) y Lingüística aimara (2000), de autoría del mencionado investigador. Para empezar, en lo tocante al dificultoso asunto de los nombres mismos quechua y aimara, suscribo sin vacilaciones el dictamen de Cerrón-Palomino (1993), considerándolo el argumento más convincente sobre cómo hemos de emplear estos términos de la manera más adecuada: esto es, para denotar familias lingüísticas completas, evitando neologismos innecesarios y de poca utilidad, tales como aru y jaqi, o el añadir una -n final innecesaria en el inglés Quechuan o Aymaran.
Descripción
Páginas [147]-180
Citación
Acceso al texto completo solo para la Comunidad PUCP
Colecciones
item.page.endorsement
item.page.review
item.page.supplemented
item.page.referenced
Licencia Creative Commons
Excepto se indique lo contrario, la licencia de este artículo se describe como info:eu-repo/semantics/openAccess