Abstract
Si queremos que la universidad sea una institución enraizada en el país, pero abierta al mundo, es importante que incluya la problemática de la interculturalidad como parte de su agenda de debate. ¿Cómo nos ubicamos éticamente frente a la pluralidad cultural y lingüística que existe dentro y fuera de nuestra institución? Al ser el Perú un país tan diverso, ¿qué significa y qué implica desde el punto de vista académico estar enraizado en él?