Abstract
Los conflictos violentos en las sociedades multiétnicas de los países en vías de desarrollo constituyen un problema principal en nuestro siglo. En este libro, sustentado en investigaciones cuantitativas y cualitativas, se muestra que las desigualdades horizontales entre grupos religiosos o étnicos, en sus dimensiones políticas, sociales, económicas o culturales, son catalizadores de tales conflictos. Asimismo, los autores identifican políticas para reducir las desigualdades horizontales y plantean su incorporación en las agendas para el desarrollo.