¿Más de lo mismo? El retorno al congreso bicameral
Date
2019-10-16Author
Bullard González, Alfredo
Iñiguez Ortiz, Eduardo
López Montreuil, Uber
Metadata
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Fuente
IUS ET VERITAS; Núm. 58 (2019)Abstract
After the rejection of bicameralism on December 9, 2018’s referendum, everything suggests that the opportunity for a major change was lost. The project subjected to the referendum was quite bad. However, its rejection is not so bad news. It provides the opportunity to a more consistent and technical reform. It is true that sometimes more from something bad sounds as something worse. More congressmen, for some, sounds frightening. However, there are strong reasons to believe that a bicameral congress, even with more congressmen, is better than a unicameral one with fewer congressmen. In this paper, the authors analyze how bicameralism allows that bills are passed by groups that represent most of the population, product of a broader political consensus. It allows that higher quality bills pass, as a consequence of a better process of scrutiny and reflection. Interestingly, raising transaction costs of the legislative process reduces the number of bills and improves the quality of the ones that pass. A bicameral congress creates incentives for the members of both lower and upper houses to fulfill their functions properly, especially when the electoral system is based on small constituencies (uninominal districts for deputies and binominal for senators). Luego de la desaprobación del bicameralismo en el referéndum del 9 de diciembre de 2018 todo indicaría que se perdió la oportunidad de un cambio importante. El proyecto sometido a referéndum era bastante malo. Por ello su no aprobación no es tan mala noticia. Abre la oportunidad a una reforma más consistente y técnica. Lo cierto es que a veces más de algo malo suena a algo peor. Más congresistas puede, para algunos, parecer aterrador. Sin embargo, hay muy buenas razones para creer que un congreso bicameral, incluso con más congresistas que los actuales, es mejor que uno unicameral con menos congresistas. En el presente artículo, los autores analizan cómo el bicameralismo permite que las normas sean promulgadas por grupos que representan a la mayoría de la población, producto de un mayor consenso político.Permite que se emitan normas de mayor calidad, consecuencia de un mejor proceso de escrutinio y reflexión. Curiosamente, aumentar los costos de transacción en el proceso de dación de leyes reduce el número de leyes y mejora la calidad de las que se emiten. Un congreso bicameral genera incentivos para que los miembros de las cámaras bajas y superiores cumplan sus funciones adecuadamente, sobre todo cuando el sistema de elección se basa en circunscripciones pequeñas (distritos uninominales para diputados y binominales para senadores).