Abstract
Durante el tiempo que se encuentran en los Estudios Generales, los jóvenes procesan una serie de experiencias que marcan con distinto grado de intensidad sus señas de identidad, condicionando la visión de su entorno y de las acciones que tomarán en el futuro. Las distintas actividades y la pluralidad de ideas y opiniones que se presentan en el campus universitario contribuyen a que los estudiantes encaren diferentes y contradictorios planteamientos que les permite descubrir la complejidad de los problemas sociales, al tiempo que adquieren los medios y la seguridad para cuestionar la validez de las normas y las prácticas consagradas, invocando la necesidad de ponerlas al día de acuerdo a los cambios en marcha.