Abstract
La Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) y el Gobierno peruano han ido desarrollando proyectos referentes a la variabilidad y el cambio climático.
En ellos se constata la importancia y necesidad de contar con información precisa, oportuna y continua que absorba el conocimiento local sobre el clima y la actividad agraria.
De forma paralela, el Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI) ha ido incorporando la resiliencia como una capacidad que debe ser fortalecida en los sistemas del sector agrario y en sus prácticas de gestión.