Boletín de Arqueología PUCP

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ISSN: 1029-2004
e-ISSN: 2304-4292

El Boletín de Arqueología PUCP es la revista de la Especialidad de Arqueología del Departamento de Humanidades de la Pontificia Universidad Católica del Perú. El Boletín de Arqueología PUCP se inicia en 1997 como parte de la necesidad de contar con un foro de diálogo entre los arqueólogos nacionales, así como entre ellos y sus colegas extranjeros. Asimismo, la revista continúa la tradición iniciada por el Boletín del Seminario de Arqueología del Instituto Riva-Agüero (Nos. del 1 al 20, 1969-1978).

El Boletín de Arqueología PUCP se encuentra indizado en las siguientes plataformas: Latindex, Dialnet, CLASE, EbscoHost, Gale Cengage, JournalTOCs y Worldcat.

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    Horizontes y cambios lingüísticos en la prehistoria de los Andes centrales
    (Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2010) Makowski Hanula, Krzysztof
    En el presente artículo comparo, desde la perspectiva arqueológica, dos modelos utilizados en los estudios paleolingüísticos. Uno está inspirado en la discusión sobre la formación de la familia indoeuropea y tiene carácter difusionista y evolutivo. En el segundo, alimentado por los debates sobre la historia de la familia semita de lenguas, el énfasis radica en los mecanismos de interacción: centro-semiperiferia, lengua franca respecto a lenguas y dialectos locales. Por este medio, llego a la conclusión de que solo el segundo modelo permite describir a plenitud las características del entorno y las causas particulares que condicionaron las transformaciones del mapa de los idiomas en los Andes centrales prehistóricos. La distribución de las lenguas prehispánicas en tiempos coloniales, reconstruida por los lingüistas, debió coincidir, en buen grado, con el mapa de las protolenguas a mediados del primer milenio a.C. (calib.), a juzgar por la impactante estabilidad de las fronteras culturales a las que se sobreponen las hipotéticas fronteras lingüísticas. Nuevas relaciones de parentesco en diferentes ámbitos —y, también, algunas distancias— parecen haberse establecido en dos periodos de inestabilidad: luego del ocaso de Chavín y después del colapso de Huari y de Tiahuanaco. Es probable que tanto el protoquechua como el protoaimara empezaran a tener el papel de lenguas generales para Huari y para Tiahuanaco, respectivamente, a partir del Horizonte Medio. La excepcional difusión de ambos idiomas se puede atribuir a esta función.
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    La arqueología wari y la dispersión del quechua
    (Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2010) Isbell, William H.
    La asociación de Wari con el quechua o el protoquechua no se puede demostrar con una tradición ininterrumpida de cultura material desde los estilos de cerámica del Horizonte Medio a las comunidades quechuahablantes etnohistóricamente conocidas, pero su dispersión desde su área de origen en el norte de Ayacucho hasta las colonias arqueológicamente más obvias que se extienden lo largo de los Andes desde el Cuzco al sur de Ayacucho, así como hacia Ica y Arequipa, corresponde, de manera notable, con la distribución etnohistórica del quechua IIC. Esta constituye la confirmación más convincente de que los wari hablaron protoquechua. La variación entre los dialectos quechua IIC del sur sugiere a los lingüistas que la dispersión fue posterior al Horizonte Medio. Sin embargo, si se plantea el escenario de una entidad política unificada como Wari, que promovió una comunidad con una lengua uniforme a lo largo de sus dominios en el sur, es probable que la diferenciación no haya empezado si no hasta que Huari, y su imperio, colapsaron hacia fines del Horizonte Medio.Los orígenes de Wari se pueden encontrar en una serie de interacciones de largo plazo entre las culturas Huarpa, de la sierra, y Nasca, de la costa, posiblemente con el establecimiento de una confederación política expansiva hacia fines del Período Intermedio Temprano. Si los grupos nasca hablaban protoaimara y la gente huarpa se comunicaba mediante el protoquechua, dicha alianza podría explicar la antigua relación entre estos dos grupos protolingüísticos descritos por los lingüistas históricos. La evidencia arqueológica para Wari en el norte, especialmente en el Mantaro, el Callejón de Huaylas y Huamachuco, sugiere una fase temprana de colonización acompañada de un control directo, a lo que siguió un ascenso de las elites aliadas con la nobleza wari, un control indirecto y procesos de etnogénesis que, probablemente, promovieron una diferenciación lingüística, si bien conservaron la filiación wari. Como consecuencia de ello, si bien el quechua puede haber llegado a la sierra norte aproximadamente al mismo tiempo que al sur, la separación de las variantes del quechua I en estas regiones del norte empezó, quizá, de manera temprana en el Horizonte Medio y experimentó imposiciones sociales que estimularon una rápida distinción. La situación de los quechuas de la costa central y de Cajamarca, en el extremo norte, es confusa, por lo que las nuevas interpretaciones por parte de la arqueología requerirán de nuevas inferencias acerca del pasado. En el entretanto, es posible proponer, al menos, que el protoquechua fue difundido por Wari durante el Horizonte Medio y que a Wari se le debe atribuir la dispersión del quechua en su integridad y no solo del quechua II.
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    Para una cartografía de la lengua puquina en el altiplano colonial (1548-1610)
    (Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2010) Domínguez Faura, Nicanor
    La revisión crítica de una fuente histórica fundamental sobre las lenguas indígenas habladas hacia 1600 en el antiguo obispado de Charcas, la llamada Copia de los curatos, combinada con la representación cartográfica de la información que este texto proporciona, permiten una reconstrucción más adecuada y precisa de la dispersión territorial de la lengua puquina en la época colonial temprana. Los documentos publicados que se utilizan para complementar este análisis y reconstrucción requieren ser empleados no solo como fuentes de información para el estudio de la lingüística histórica andina, sino que deben ser entendidos en su proceso de composición dentro del contexto administrativo de la Iglesia y el Estado coloniales. El conocimiento de los cambios jurisdiccionales en el sur andino durante los siglos XVI y XVII, y su yuxtaposición sobre las jurisdicciones indígenas prehispánicas resultan cruciales para entender los alcances y limitaciones de este valioso documento.
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    Un comentario sobre los vínculos entre la arqueología y las lenguas andinas
    (Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2010) Dillehay, Tom D.
    Muchos modelos recientes en los estudios andinos y de otras partes del mundo han postulado relaciones directas entre la dispersión de las familias lingüísticas y las culturas arqueológicas. Un modelo enfatiza que las lenguas se diseminaron con las primeras sociedades agrícolas, mientras que otro propone que los vínculos entre las lenguas y las culturas varían considerable e independientemente de acuerdo con las circunstancias. Estos y otros patrones serán revisados, brevemente, en términos de los parámetros empíricos, metodológicos y conceptuales requeridos para aceptarlos, modificarlos o rechazarlos en los Andes.
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    ¿Hacia dónde se dirigen los pastores? Un análisis del papel del agropastoralismo en la difusión de las lenguas en los Andes
    (Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2010) Lane, Kevin
    Es muy cierto que abunda la información que se tiene referente a que la agricultura —y, en especial, el maíz— fue un motor para la difusión de las lenguas en el Nuevo Mundo. Sin embargo, en Sudamérica, esta visión, enfocada de manera predominante en la costa —y, por ende, agrocentrista— corre el riesgo de negar otro importante conjunto socioeconómico existente en los Andes: el agropastoralismo de camélidos. En este artículo se sugiere que la difusión de las lenguas en los Andes, particularmente en la sierra, no se puede entender en su totalidad si es que no se considera el papel que pudo haber tenido el pastoralismo dentro de ella. El pastoralismo de camélidos fue una exitosa adaptación, bastante especializada y de larga trayectoria, que combinó el pastoralismo y la producción de guano con el cultivo en altura de especies como la kañiwa, la quinua, la maca, la oca, el olluco y, en particular, la papa. Aquí postulo que, mediante mecanismos como el intercambio comercial, la colonización y la guerra, esta serie de cultivos y animales permitió la expansión de ciertas culturas andinas y sus lenguas a lo largo de áreas extensas de la sierra. Temáticamente, este trabajo enfoca, de forma primordial, el surgimiento de un agropastoralismo complejo que data, por lo menos, desde el Horizonte Medio (600-1000 d.C.) hasta el Horizonte Tardío (1480-1532 d.C.) en la sierra de los Andes centrales, especialmente la región de Áncash.
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    Apuntes para la historia de los puquinahablantes
    (Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2010) Bouysse-Cassagne, Thérèse
    La documentación histórica proporciona datos que permiten entender los motivos de la desaparición del idioma puquina a la vez que facilita información lingüística que, junto con los estudios arqueológicos, brindan una interpretación de su historia en la época que precede a la conquista inca del Collasuyu, así como de la etapa de su dominio en este territorio. Sobre la base del método de historia regresiva y mediante el empleo de varias disciplinas, como la historia, la arqueología y la lingüística, el presente artículo propone una interpretación de la historia de los últimos puquinahablantes.
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    Nota editorial. Boletín de Arqueología PUCP; Núm. 14 (2010): Lenguas y sociedades en el antiguo Perú: hacia un enfoque interdisciplinario
    (Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2010) Kaulicke, Peter
    El artículo no presenta resumen
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    Ampliando nuestros horizontes: hacia una prehistoria interdisciplinaria de los Andes
    (Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2010) Beresford-Jones, David; Heggarty, Paul
    Este artículo propone una nueva visión de la prehistoria andina, que busca tejer un conjunto mas coherente entre las varias disciplinas que intentan entender el pasado precolombino. Se fundamenta, en primer lugar, en una reexaminación, pendiente ya desde décadas, de la clasificación tradicional de las relaciones entre los diversos "dialectos" regionales al interior de la familia lingüística quechua; y, en segundo lugar, en la búsqueda de una correlación mucho más satisfactoria con el registro arqueológico.El nuevo enfoque que aquí proponemos se enraíza en el principio fundamental que si algunas lenguas mayores han logrado dispersarse de manera espectacular, esto no pudo haber ocurrido sin ningún motivo. Más bien, tales expansiones lingüísticas se deben a las mismas razones —es decir, los mismos cambios socioculturales— que la arqueología también busca describir por medio de sus propios datos independientes. Allí radica el auténtico vínculo entre nuestras disciplinas, de manera que podemos descartar las ecuaciones simplistas y obsoletas del estilo "lengua=cultura=genes", en favor de la correlación verdadera: las familias de lenguas reflejan procesos expansivos pasados, cuyos indicios deberían quedar claros también en el registro de la cultura material. Este principio se aprovecha para identificar y evaluar las correspondencias entre los patrones arqueológicos y lingüísticos, y así en tres niveles: la cronología, la geografía y, sobre todo, la causalidad. En otras palabras: ¿cuando, dónde y porqué se difundieron determinadas lenguas?En los Andes esto implica que en principio debemos ver a los horizontes, y no a los periodos intermedios, como los que ofrecen las explicaciones más naturales para las dispersiones mayores del quechua y el aimara. Ya que el Imperio incaico remonta a una época demasiado tardía las explicaciones de la profundidad temporal de cada familia, es más bien el Horizonte Medio Wari el que se vuelve el candidato más verosímil para haber vehiculizado la primera gran expansión del quechua, según nuestro parecer. Asimismo, aunque de manera más tentativa, se sugiere que el Horizonte Temprano Chavín pudo haber impulsado la dispersión más temprana de la familia aimara. Esto, en efecto, trastoca la hipótesis tradicional de Torero, además de conllevar claras implicancias para el largo debate arqueológico acerca de la naturaleza, duración y extensión de los "horizontes".
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    Contactos y fronteras de lenguas en la Cajamarca prehispánica
    (Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2010) Andrade Ciudad, Luis
    Un breve repertorio léxico del telar de cintura, recogido en Agallpampa (Otuzco, La Libertad), aporta evidencia contraria a la idea de que existió identidad idiomática entre la zona de emplazamiento de la extinta lengua culle y el valle de Cajamarca, en el departamento del mismo nombre. En cambio, abona a favor de esta propuesta la identificación de un elemento gramatical atribuible al culle en ambas zonas: el sufijo diminutivo –ash–, como en cholasho ‘muchachito’ y chinasha ‘muchachita’. Este contraste constituye una ilustración del debate abierto por Torero (1989) sobre la existencia de idiomas indígenas particulares en las provincias centrales cajamarquinas (las lenguas den y cat) y continuado por Adelaar, con la col. de Muysken (2004), quien ha planteado que los ejemplos de comunidad léxica entre el núcleo de la zona culle y las palabras indígenas del quechua cajamarquino que no pueden ser atribuidas al fondo idiomático quechua sugieren la existencia de un sustrato culle en el valle de Cajamarca. Este artículo argumenta que para resolver esta aparente paradoja, es necesario pensar en términos de estratos lingüísticos, es decir, en diferentes etapas de hegemonía idiomática previas a la presencia del quechua y del castellano en dicho territorio. El estrato más antiguo correspondería al fondo idiomático den, mientras que el posterior, previo al advenimiento del quechua y el castellano, correspondería al culle. Partiendo de la investigación arqueológica realizada en la zona y de la reciente atribución del quechua cajamarquino a la avanzada huari (Adelaar 2012), se sostiene que la separación temporal entre ambos estratos debió de ser prolongada, ya que el culle tendría que haberse asentado en la zona mencionada antes de la expansión norteña de Huari. Sin embargo, la existencia de toponimia mixta quechua-den previene contra la posibilidad de generalizar esta hipótesis al territorio cajamarquino en su conjunto, especialmente al sector sureño occidental (Contumazá).
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    Contactos y desplazamientos lingüísticos en los Andes centro-sureños: el puquina, el aimara y el quechua
    (Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2010) Cerrón-Palomino, Rodolfo
    En la presente contribución intentaremos bosquejar una parte de la historia de las tres lenguas mayores del antiguo Perú: el puquina, el aimara y el quechua, proponiendo los emplazamientos iniciales a partir de los cuales se expandieron hasta confluir en los Andes centro-sureños durante el Periodo Intermedio Tardío. Proponemos que los incas, a lo largo de su dominación, pasaron por dos etapas de mudanza idiomática: primeramente del puquina al aimara y, luego, del aimara al quechua. En apoyo de las hipótesis planteadas echamos mano de las evidencias de carácter lingüístico, histórico y arqueológico disponibles.