(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2001) Williams, Patrick Ryan; Isla, Johny A.; Nash, Donna J.
La expansión wari hacia el extremo sur del Perú es un fenómeno cuyo estudio ha comenzado en los últimos 20 años, con el descubrimiento de un gran complejo arquitectónico en Cerro Baúl. Las excavaciones realizadas en los últimos tres años han revelado que Cerro Baúl, más que una fortaleza, fue un centro político y religioso wari muy importante, establecido como enclave en una región donde resulta evidente una directa interacción con Tiwanaku, el estado altiplánico que colonizó el valle medio del Osmore. En base a 12 fechados radiocarbónicos, se puede deducir que esta interacción se habría mantenido por un lapso aproximado de 200 años, tiempo en el cual habrían existido momentos de tensión y otros de cooperación.EI presente trabajo analiza las relaciones que tenía la colonia wari de Cerro Baúl con su capital, ubicada en el departamento de Ayacucho. Para tal fin se han documentado las características de la arquitectura -doméstica y monumental- y se han establecido sus relaciones con formas encontradas en Ayacucho y en otros centros regionales. También se ha analizado la tecnología de riego implementada por Wari en la zona y comparado con la tecnología agrícola de Ayacucho, notando claras similitudes con ésta y fuertes contrastes con la que había antes de la ocupación wari en Moquegua. Ambas líneas de evidencia indican que los contactos entre Cerro Baúl y la capital eran intensos, lo cual se observa también en el intercambio de bienes de prestigio, notándose que fue la colonia de Moquegua la que mantuvo los lineamientos de la política del Estado Wari en su interacción con Tiwanaku.
(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2001) Burkholder, Jo Ellen
Cada vez más investigadores notan una amplia gama de variabilidad en la cerámica de Tiwanaku, no solo en las regiones a mucha distancia, sino también en la región central de Tiwanaku, al sur de la cuenca del lago Titicaca. Esta situación hace difícil aplicar las cronologías de tres y cinco fases desarrolladas a comienzos de este siglo, como lo evidencia la gran variedad de modificaciones hechas en ellas para poder acomodar los nuevos datos. Lo que emerge de esta nueva información es que el desarrollo temporal de la entidad política Tiwanaku es, simultáneamente, más corto y complejo de lo que se pensaba anteriormente. Esto contradice los modelos de Tiwanaku como un estado monolítico altamente centralizado, con algunos pocos periodos definibles de producción cerámica o estilo decorativo.
(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2001) Owen, Bruce D.; Goldstein, Paul S.
La síntesis de datos de excavaciones y reconocimientos sistemáticos de la cuenca del río Osmore permite una visión nueva de las relaciones entre los wari, tiwanaku y poblaciones indígenas de la región durante el Horizonte Medio y el comienzo del Periodo Intermedio Tardío. Una serie de hechos están efectivamente establecidos, los cuales tendrán que ser considerados en futuras interpretaciones. Entre otros, se nota la aparente contemporaneidad de asentamientos tiwanaku y wari en las partes medias y altas de la cuenca del Osmore, pero mayormente aisladas en zonas geográficas separadas. No hay indicios de conflicto bélico ni temor de tal durante, posiblemente, siglos de contacto, a pesar de que ambos grupos vieron al mismo sitio Cerro Baúl como una huaca, la que únicamente los wari controlaron. Tampoco había intercambio de bienes, sugiriendo un aislamiento social al igual que espacial. Se describe la contemporaneidad de dos tradiciones tiwanaku marcadas por los estilos ceramográficos Omo y Chen Chen, que antes se consideraban fases secuenciales. Finalmente, se confirma que, al fin del Horizonte Medio, la gente wari abandonó la región, mientras que los de la tradición Tiwanaku se dispersaron en grupos menores desplazándose a sitios alejados y defendibles al comienzo de los tiempos conflictivos del Periodo Intermedio Tardío.
(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2001) Goldstein, Paul S.; Owen, Bruce D.
Las investigaciones en Moquegua han demostrado la presencia de dos diferentes oleadas de colonización tiwanaku provenientes del altiplano durante el Horizonte Media. Ambas colonias tiwanaku siguieron y, por último, reemplazaron a la tradición Huaracane, una sustancial ocupación indígena del Periodo Formativo en el valle medio de Moquegua. Las ubicaciones de los sitios, patrones de asentamiento, tradiciones funerarias y domésticas, y biología ósea tiwanaku difieren significativamente de aquellos huaracane, indicando orígenes y etnicidad distintos. Dentro de las colonias tiwanaku en Moquegua se distinguían los asentamientos de dos grupos distintos sobre la base de la cerámica de los estilos Omo y Chen Chen. Los colonos tiwanaku del estilo Omo llegaron primero, pero diversas aldeas, usando cada estilo, coexistieron a través del valle por siglos. Esto parece representar a colonias provenientes de diversas etnias o parcialidades dentro de la cultura Tiwanaku. Los colonos tiwanaku mantuvieron sus identidades altiplánicas en todos los aspectos de sus prácticas domésticas, funerarias y rituales a través de un nivel de organización tipo ayllu. La colonia más sustancial, del estilo Chen Chen, también introdujo una organización política provincial, la cual se demuestra a través de una nueva infraestructura para el cultivo de excedentes de maíz y la construcción de un templo del estilo Tiwanaku en el sitio Omo.