Las primeras publicaciones de Manuel González Prada se remontan a 1867 en El Comercio. Un conjunto de letrillas de tono burlesco y satírico en las que critica las taras sociales y políticas de la época, y ridiculiza los defectos humanos con la finalidad de preservar el orden y las buenas costumbres. Esta faceta desconocida de González Prada, es picante y graciosa. El trabajo analiza este conjunto de textos reunidos en Letrillas y propone una clasificación a partir de la recurrencia de los temas: letrillas políticas, de carácter metaliterario, de carácter anticlerical, de usanzas, costumbres y modas. Se afirma que estas letrillas constituyen un eslabón necesario en el proyecto literario integral de González Prada, que le permitió transitar desde un incipiente costumbrismo hasta el realismo y modernismo de sus posteriores y últimos escritos.