A partir del cuento “Si haces mal no esperes bien” (1865), de Juana Manuela Gorriti, el trabajo analiza las formas de violencia en el contexto del proyecto nacional. Se sostiene que la obra refleja formas amplias de violencia estructural sancionadas por el Estado, pero que excluyen a los actores indígenas del cuerpo político nacional, reduciéndolos a una forma de vida solitaria. Sin embargo, Gorriti sugiere que la violencia y la exclusión sistemática no carecen de consecuencias. Si bien la violencia sancionada por el Estado puede ser normativa, es autodestructiva, pues impide el progreso que la nación busca. El trabajo propone asimismo que el reencuentro de la madre con la hija hacia el final del cuento funciona como un momento mesiánico en el que se interrumpe el tiempo homogéneo y lineal de la nación y se redime un pasado oprimido y violento. El ensayo está escrito en inglés.
En Venezuela, la década del cincuenta supuso el inicio de un proceso de modernización. Este fenómeno se vio reforzado en diversas plataformas discursivas, entre ellas la novelística. Se originó una producción de obras potencialmente asumidas como “ficciones de identidad”. El trabajo se ocupa de las novelas de dos mujeres letradas venezolanas: Memorias de una loca (1955), de Conny Méndez y Memorias disparatadas (1959), de Cristina Ferrero. Se propone que sus escrituras teorizan en torno a la Historia y, paralelamente, consiguen nuevas formas de relación con el pasado, codifican de manera diferente las fluctuaciones entre convenciones, deseo y posibilidad, y trazan una ruta inversa a la escritura de la memoria. Las alternativas de rememoración mostradas en estas obras dejan claro que los límites entre la intimidad pretendidamente femenina y la vida pública rememorable en el discurso historiográfico se establecen únicamente desde la posición subjetiva que se elige para hablar.
(Revista Espinela, 2014-10-10) Bruce Marticorena, Enrique
El trabajo explora la relación entre la representación literaria de la femme fatale decimonónica en Latinoamérica, y la imaginería, martirologio y hagiografía de santas del Barroco americano. Para ello toma como objeto de estudio el cuento fantástico de fines del siglo XIX, “Los ojos de Lina”, de Clemente Palma. El retrato que se hace del personaje femenino que da nombre al relato no podrá desembarazarse del discurso sádico masoquista de inspiración europeo decadentista, pero también de aquel de raigambre religiosa. El enfoque sobre el mal se sitúa más en el posicionamiento de la persona literaria (sea la del narrador o de la máscara poemática) frente al sufrimiento o las representaciones de agresión en el discurso que el narrador enuncia. La exégesis se complementa con un rastreo de la ideología política y cultural decimonónica, a la cual Palma pertenece de modo más radical que la del incipiente siglo XX que avistó parte de su obra.
A partir de propuestas teóricas sobre la semiótica discursiva y del cuerpo de Jacques Fontanille, el trabajo establece relaciones entre los textos de César Moro: el poema “Antonio”, las Cartas a Antonio y el poema “Lettre d´amour”, y las confesiones que aparecen en las cartas escritas por el poeta a su amigo Emilio Adolfo Westphalen. Se intenta descubrir en estos textos la semiótica del cuerpo y la lógica de sus afectos y pasiones, para responder las preguntas: ¿se puede reconstruir una imagen de cuerpo? ¿Qué huellas textuales hay del cuerpo propio y del otro? ¿Cuáles son los modos de percepción? ¿Cómo se presenta la irrupción de las pasiones y el devenir de las tensiones afectivas en los textos de Moro?.
Las primeras publicaciones de Manuel González Prada se remontan a 1867 en El Comercio. Un conjunto de letrillas de tono burlesco y satírico en las que critica las taras sociales y políticas de la época, y ridiculiza los defectos humanos con la finalidad de preservar el orden y las buenas costumbres. Esta faceta desconocida de González Prada, es picante y graciosa. El trabajo analiza este conjunto de textos reunidos en Letrillas y propone una clasificación a partir de la recurrencia de los temas: letrillas políticas, de carácter metaliterario, de carácter anticlerical, de usanzas, costumbres y modas. Se afirma que estas letrillas constituyen un eslabón necesario en el proyecto literario integral de González Prada, que le permitió transitar desde un incipiente costumbrismo hasta el realismo y modernismo de sus posteriores y últimos escritos.
(Revista Espinela, 2014-10-10) Isla Jiménez, Julio
El trabajo estudia la pieza teatral El relojero de Córdoba (1958) del dramaturgo mexicano Emilio Carballido. En esta pieza no se advierte rupturas temporales, estructuración dramática fragmentaria o un empleo singular del espacio escénico. La acción, por el contrario, discurre lineal a través de sus dos jornadas, con una deliberada ausencia de artificios. Sin embargo, a pesar de su formato tradicional, está lejos de ser una mera recreación histórica de vocación arcaizante, desvinculada de los problemas del presente. Se demuestra que, en esta obra, se plantea una reflexión sobre una problemática que no deja de tener vigencia hoy en día: los efectos que el ejercicio del poder absoluto tiene sobre el individuo, en particular la enajenación, y algunos de los medios de los que se vale el poder para alcanzar sus fines de control social: la corrupción y la teatralidad.
(Revista Espinela, 2014-10-10) Espinela, Equipo editorial
Julio Ortega, crítico literario y profesor en Brown University, es autor de diversos libros de crítica. En esta entrevista habla acerca de la función de la crítica, el panorama de la literatura peruana y la importancia de las revistas literarias.
(Revista Espinela, 2014-10-10) Torres Astocóndor, Carlos
Cuando los críticos literarios latinoamericanos indagan sobre los antecedentes de las prácticas críticas en el Nuevo Mundo durante la época colonial o la formación de la crítica literaria latinoamericana, uno de los libros recurrentes es el Apologético en favor de Don Luis de Góngora (1662), de Juan Espinosa Medrano. El trabajo muestra que, en el texto de este autor, existe una diferenciación clara de la función del crítico literario en el proceso de juicio de una obra. Se sostiene que existe el crítico censor, que es rápido en condenar las obras con el fin de enaltecerse así mismo, y el crítico comentarista, que busca extraer tanto enseñanzas de vida como yerros en el objeto de estudio. Espinosa Medrano, “El Lunarejo”, propone un modelo de crítico literario y una deontología crítica.