(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2019-12-09) Tinteroff, Vanessa
Alrededor de 550 vasijas fueron exhumadas por Julio César Tello y su equipo del cementerio de Necrópolis, península de Paracas, Perú, entre 1927 y 1930. Habían sido depositadas al lado, generalmente norte, de 250 de los 429 fardos funerarios, solas o en conjunto de dos o tres, a veces envueltas en un tejido. Por comparaciones con materiales cerámicos procedentes de los valles de Chincha, Pisco, Ica y Nazca, esas vasijas fueron atribuidas en el pasado, y de manera indiferenciada, a las tradiciones alfareras Topará (Jahuay y Chongos), Paracas Tardío (Ocucaje 10) y Nasca Inicial (Nasca 1). Sin embargo, esa colección de cerámica es ampliamente desconocida y nunca fue estudiada en su totalidad, o parcialmente, según una metodología adecuada que integre su contexto arqueológico, su análisis y su clasificación tecnológicamorfológica. Tal estudio, del cual se propone en este ensayo los primeros resultados, ofrece una oportunidad única de determinar el rol de los recipientes de cerámica en los rituales funerarios y las relaciones existentes entre las poblaciones Paracas, Nasca y Topará entre 200 a.C. y 200 d.C., a partir de la determinación de las producciones alfareras, de su procedencia y de sus redes de difusión.