(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2002) Makowski Hanula, Krzysztof
La definición de la identidad étnica de los habitantes de un asentamiento en el Periodo Horizonte Tardío tropieza con una serie de dificultades que se desprenden tanto de la movilización forzada de mano de obra especializada fuera del lugar de su origen, como de la intensificación de intercambios a larga distancia, organizados por la administración imperial. En el contexto de la coexistencia de variados estilos y tradiciones tecnológicas, la arquitectura doméstica y los comportamientos funerarios cuentan entre las únicas evidencias materiales confiables para confrontar la cultura material con las informaciones etnohistóricas. Con sus 10 hectáreas de área construida, sin contar el sistema de andenería ni los sitios satélites, Pueblo Viejo-Pucará, asentamiento urbano del Periodo Horizonte Tardío ubicado en la zona de lomas arbóreas (400-600 metros sobre el nivel del mar) en la margen izquierda del río Lurín, parece haber sido el segundo asentamiento en importancia después de Pachacamac, luego de la ocupación de este valle por los incas. Es probable que se trate del asentamiento principal de los caringa de Huarochiri, una de las dos parcialidades de la mitad Caringa en el unu de Luren. La característica distribución de núcleos de arquitectura en las cimas intermedias y la localización del sitio en la zona de pasturas utilizada hasta hoy por los pastores serranos de Santo Domingo de los Olleros, la mampostería de piedra en las modalidades desconocidas en la costa central, pero difundidas en las alturas de Huarochirí, la organización modular de espacios domésticos, los comportamientos funerarios y la presencia del componente serrano en el repertorio de estilos de cerámica indican que el asentamiento fue construido y habitado por los pobladores serranos desplazados como mitimaquna. Las evidencias sugieren también que el cuidado de rebaños de camélidos y el control militar del valle contaban entre los deberes de los habitantes de Pueblo Viejo-Pucará. Hallazgos de conchas de Spondylus princeps, cobre y sus aleaciones, plata, oro, plomo (estos últimos en cantidades reducidas), de cerámica fina de estilo Inca polícromo, Chimú-Inca entre otros (Puerto Viejo, Ychsma), todos ellos en contextos domésticos o funerarios directamente asociados a los recintos de vivienda, demuestran que los pobladores tuvieron una posición particularmente privilegiada en la estructura política del Tahuantinsuyu.