(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2002) Pärssinen, Martti
Los cuatro suyus del Tawantinsuyu estuvieron divididos en varias provincias administrativas llamadas guamaníes; pero, existieron también algunas confederaciones interprovinciales y otras divisiones administrativas interétnicas dentro del Estado Inca, entre las que destacaron Colesuyu, Collao, Charcas, etc. A pesar de la poca información sobre el tema, se sabe que algunos jefes de estas confederaciones fueron considerados como apocuna, "soberanos, capitanes generales y segundas personas del Inca". Así pues, según un manuscrito inédito conservado en el Archivo General de Indias de Sevilla, un nieto del curaca de Lurin Huanca declaró en 1561 que su abuelo se casó con la hija del Inca y en su condición de yerno habría gobernado el territorio que se extendía hasta las provincias de Quito, siendo además señor de las parcialidades de "hananguanca, luringuanca y Jauja". Aunque no se acepta esta información en sentido literal, tampoco se la rechaza, pues se tiene conocimiento de otras declaraciones parecidas como testimonios independientes, dentro de un grupo de otras manifestaciones. Pudo suceder que los incas del Cuzco dieron mercedes especiales con poderes interprovinciales —dentro de los respectivos suyus— a los jefes que se distinguieron en las campañas conquistadoras, pero también algunos incas del culto estatal, como Apu Chalco Yupanqui, hijo del primer gobernador de Copacabana, tenían mucha autoridad interprovincial, parecida a la que Sarmiento describe en relación a un suyoyoc apo. Por ello, en este artículo se presenta la hipótesis de que el origen de dicho tipo de confederaciones y poderes interétnicos puede ser militar o religioso. Además, parece que muchas veces los poderes religiosos eran inseparables de los poderes militares, porque cada grupo militar tenía también su propia huaca o ídolo poderoso, muchas veces compartido con varias etnias de la misma área. En general, los jefes de los grupos más hábiles en los frentes bélicos recibieron ciertos privilegios y también es posible que, posteriormente, estos mismos grupos hayan sido empleados como unidades de la administración política y económica.