El corpus de las crónicas sobre el Nuevo Mundo respecto de la religión anterior a la llegada del catolicismo, asumió la idolatría como su principal característica, considerada como un producto del diablo o como muestra de una teología natural en la que intervino la Providencia para allanar el camino de la verdadera fe. Entre estas posturas, algunos cronistas creyeron encontrar señales de este catolicismo en la religión andina. En la Nueva Crónica y Buen Gobierno de Guaman Poma conviven las dos versiones. El trabajo analiza y demuestra cómo el cronista emplea estratégicamente la figura y concepto del diablo para, mediante la configuración de corrección o incorrección religiosa de los cultos practicados, criticar el mal gobierno o resaltar sus bondades según el principio anímico que motiva sus acciones. Si bien se puede hablar de resistencia en el texto de Guaman Poma, esta se encuentra anclada en la conciencia de la utilidad del dogma religioso para la obtención de beneficios políticos y administrativos.