(Pontificia Universidad Católica del Perú, 2010) Anchante Rullé, Marlene del Pilar
El Proyecto Camisea implicó negociaciones que se llevaron adelante entre comunidades campesinas y empresas del Consorcio Camisea, en las que se negociaron por ejemplo, compensaciones e indemnizaciones para constituir el derecho de servidumbre de paso para el gasoducto. Asimismo, se negocian indemnizaciones por impactos ambientales producidos durante la construcción del Proyecto, entre otros. En este contexto, la Defensoría para el Proyecto Camisea (DPC) participó como entidad mediadora durante seis años desde el 2003 al 2009 año en que se produjo su cierre. Con tal motivo, la DPC tuvo la oportunidad de estar presente en diversas reuniones de negociación a lo largo de todo el Proyecto Camisea, con los gremios de pescadores en Chincha y Cañete, con las comunidades campesinas en Ayacucho y Huancavelica; así como con las comunidades nativas del Alto y Bajo Urubamba en la zona de selva del Cusco. Estas negociaciones y en particular el caso de Ayacucho son el objeto de reflexión en el presente artículo. Con tal fin, a lo largo del artículo intentaremos responder a las siguientes dos preguntas: ¿Cómo se representan y quiénes negocian? ¿Qué intereses están en juego en las negociaciones? Ambas preguntas intentaremos responderlas a la luz de los aportes de la Antropología. En tal sentido, considero que serán especialmente útiles y pertinentes la teoría de la performance y los aportes de los Estudios Culturales y Subalternos (Post coloniales).
(Pontificia Universidad Católica del Perú, 2010) Galeote Muñoz, María del Pilar
Teniendo en cuenta el número de partes intervinientes en un proceso de negociación, las negociaciones se pueden clasificar en negociaciones bilaterales y negociaciones multilaterales. Ahora bien, el hecho de que intervengan varias personas -más de dos- en una negociación no debe llevarnos a calificarla automáticamente como negociación multilateral. Sólo hablamos de negociación multiparte o multilateral cuando existen más de dos personas representando sus propios intereses, ya que pueden darse ocasiones en las que intervengan varias personas con diferentes cargos siendo las partes sólo dos: aquellas que quieren ver satisfechos sus intereses en la mesa de negociación. En estas ocasiones es necesario que el negociador tenga en cuenta esa circunstancia en su estrategia y sepa cómo actuar en estas ocasiones. Pensemos que se trata ya no sólo de centrarse en el otro y en sus intereses sino en los otros y en sus respectivos intereses. No pueden, por tanto, ser tratadas como las negociaciones bilaterales, sin perjuicio de que a nivel metodológico muchos elementos de aquellas sean traspasados y aplicados a ésta. En el estudio que sigue a continuación, destacamos las claves que hay que seguir en estas negociaciones multilaterales.