La servidumbre personal y su reducción en el Monasterio de las Clarisas de Antigua Fundación (1851-1868)

Abstract

Las clarisas fueron las primeras religiosas en asentarse en Chile durante la colonia, desarrollaron una vasta labor en educación y alcanzaron gran prestigio en la época. Durante el siglo XVII sufrieron una división, siendo las más antiguas denominadas Clarisas de Antigua Fundación, las cuales hasta el día de hoy están ubicadas en Santiago (en la comuna de Puente Alto). Dentro del monasterio existía una clara estratificación, no solo entre las monjas, sino que también en la servidumbre. En cuanto a estas últimas, desde la colonia produjeron grandes controversias, las cuales se prolongaron hasta la época decimonónica, pues a pesar de que en Chile después de la Independencia se abolió la esclavitud y disminuyeron considerablemente diversos tipos de servidumbre, en este convento se mantuvieron, sobre todo el servicio personal, debido a que las religiosas se encariñaban con sus criadas. El problema radicaba en que el servicio doméstico era desarrollado extensamente por otras personas dentro del monasterio (como las hermanas legas y las sirvientas generales), por lo cual, las sirvientas personales no cumplían ningún rol importante, aun así, llegaron a sobre pasar el número mismo de las religiosas. Esto ocasionó una serie de perturbaciones a la regla original de Santa Clara, las cuales el Arzobispo Valdivieso trató de corregir con una serie de medidas en el siglo XIX.