Abstract
Todos esperan tres puntos cuando su jugador lanza desde fuera de la línea. Si no hay canasta y el otro equipo recupera la pelota, se tiene que pasar a la defensiva y resistir el ataque; de tener una defensa débil, los competidores se aprovechan y el partido mismo está en juego. Análogamente, todos los empresarios esperan tener éxito cuando lanzan un nuevo producto. Si no ocurre así y alguien aprovecha el error, tienen que reorganizarse y resistir el inevitable ataque. En caso de que no puedan recuperarse, los competidores sacan ventaja y la sobrevivencia misma de la empresa está en juego.