Brothers and Sisters
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La Mirada de Telemo; No. 6 (2011): AbrilAbstract
Cada vez que prendemos la televisión para ver nuestra telenovela favorita y así ver a la protagonista llorar por su amor perdido o lamentarse por la amante de su pareja, estamos gozando de un producto del melodrama. Se trata del género característico de las expresiones potenciadas, de las lágrimas y los gritos en su apogeo.
A través de los años (largas décadas) los productos melodramáticos han evolucionado y se han adaptado a los nuevos medios, como la Internet y antes, la televisión. El melodrama ha dado un salto grande desde los cuentos (expresión oral) hasta las tecnologías actuales, y por eso ha sabido sobrevivir y recoger fieles espectadores que buscan una película, una novela, una telenovela o una teleserie con la cual identificarse y sentirse acompañados. Cada vez que prendemos la televisión para ver nuestra telenovela favorita y así ver a la protagonista llorar por su amor perdido o lamentarse por la amante de su pareja, estamos gozando de un producto del melodrama. Se trata del género característico de las expresiones potenciadas, de las lágrimas y los gritos en su apogeo.
A través de los años (largas décadas) los productos melodramáticos han evolucionado y se han adaptado a los nuevos medios, como la Internet y antes, la televisión. El melodrama ha dado un salto grande desde los cuentos (expresión oral) hasta las tecnologías actuales, y por eso ha sabido sobrevivir y recoger fieles espectadores que buscan una película, una novela, una telenovela o una teleserie con la cual identificarse y sentirse acompañados. Cada vez que prendemos la televisión para ver nuestra telenovela favorita y así ver a la protagonista llorar por su amor perdido o lamentarse por la amante de su pareja, estamos gozando de un producto del melodrama. Se trata del género característico de las expresiones potenciadas, de las lágrimas y los gritos en su apogeo.
A través de los años (largas décadas) los productos melodramáticos han evolucionado y se han adaptado a los nuevos medios, como la Internet y antes, la televisión. El melodrama ha dado un salto grande desde los cuentos (expresión oral) hasta las tecnologías actuales, y por eso ha sabido sobrevivir y recoger fieles espectadores que buscan una película, una novela, una telenovela o una teleserie con la cual identificarse y sentirse acompañados.