[Re] habi [li]tar : Viviendas temporales para los niños pacientes de la clínica San Juan de Dios, Lima
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Abstract
Se calcula que en el Perú, el porcentaje de familias que se desplazan continuamente desde
las distintas regiones del país hacia Lima, la capital, para atender algún problema de salud
infantil ha venido en incremento. Esto debido a un déficit de 14 mil especialistas médicos(*).
En Lima metropolitana, existen 7 centros hospitalarios destinados a tratar la salud del niño.
La clínica San Juan de Dios es uno de estos, especializado en áreas de traumatología y
ortopedia cuya finalidad consiste en rehabilitar física y psicológicamente a niños y jóvenes
con discapacidad neuro-esquelética-motora. El 46,5%, de sus pacientes, provienen de otras
regiones y; a su vez, el 67% de estos, corresponden a familias en situación de pobreza(**),
que no cuenta con recursos necesarios para solventar los gastos médicos de sus hijos, ni con
un lugar donde alojarse durante su permanencia en la ciudad.
En respuesta a esta problemática surge el proyecto, con el objetivo de ofrecer espacios
adecuados de alojamiento para estos usuario con discapacidad, dentro del cual los padres
de familia, a cargo, puedan también realizar actividades que les permita obtener un
beneficio económico. Un espacio que recoge el ecosistema de actividades de apoyo que
han surgido en respuesta a la problemática.
Para ello el proyecto compone formalmente espacios que favorecen rehabilitación, física y
psicológica, incorporando la sensorialidad y creando atmosferas de recuperación para el
paciente.
Se incorpora la naturaleza dentro del edificio, a través de los patios, el proyecto es planteado
como una miniciudad, con calles, plazas, de escala variada y jardines, como la antítesis de la
clínica, con recorridos variados que otorgan a los niños la posibilidad de explorar y fomentar
su autonomía, vinculándolos con la naturaleza y promoviendo su estimulación sensorial.
Demostrando que un espacio vinculado a la naturaleza, propicia la recuperación del
paciente, contribuye a reducir el estrés experimentado en un establecimiento de salud y
añade un valor extra a la arquitectura.