Hospital del altiplano. Infraestructura urbana para la salud y prevención intercultural
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Abstract
La actual concepción del hospital peruano lo encasilla como una <máquina de
curar> la enfermedad: una isla infranqueable desconectada de las dinámicas de
la red urbana mediante bordes ciegos, a la que nadie acudiría de no hallarse
indispuesto. Este panorama no solo es legitimado por la propuesta estatal OSCE
para el diseño del Hospital del Altiplano, en el departamento de Puno, sino
también deja de lado múltiples condiciones y elementos particulares de la cultura,
sociedad y territorio locales: entre ellos, el sistema médico tradicional aymara,
relegado a las periferias rurales tras la institucionalización del sistema médico
occidental; y el vínculo perenne entre la ciudad puneña, sus habitantes y el agua.
Así, con el fin de dislocar los esquemas mentales convencionales respecto al
hospital; de representar el actual significado de la salud y prevención; y de
contextualizar con sensibilidad el edificio ante las condiciones culturales, sociales
y territoriales particulares de Puno, se propone el diseño de un edificio de
infraestructura pública sanitaria que se nutre del contexto, que revalora el agua
como elemento de reunión y sanación local, y se constituye como una
continuidad urbana permeable, sin perder el rigor en cuanto a su funcionamiento
técnico.
Desde una indagación inicial compulsiva mediante la producción de <biopsias
arquitectónicas> y la examinación de expedientes situacionales, se consolida la
construcción de un imaginario arquitectónico que detona posteriormente en el
Hospital del Altiplano: un hospital articulado a la red urbana y los equipamientos
prexistentes en la zona, que propicia la prevención y vida saludable más que la
curación como único fin programático, y que podrá constituirse como un atractor
urbano permeable que abrace la interculturalidad y la prevención como nuevos
pilares para la salud.