Insistiendo sobre el barroco
Fuente
Sobre el Perú : homenaje a José Agustín de la Puente CandamoAbstract
Cuando Vossler analiza algunas formas líricas de prosa y poesía y encara el barroco, explica que con dicho movimiento alcanzan un espedal retoque renacentista "las formaciones y deformaciones alegóricas, artísticas o semiartísticas" (Vossler 1951: 79). De tal apreciación vossleriana no me atrae ahora sino lo concerniente a las deformaciones, que cae en el lugar común de todo cuanto se relaciona con "lo extravagante, incoherente y arbitrario" que suele decirse del barroco cada vez que se intenta una definición o cuando se nos propone la etimología de la voz. Tratándose de Vossler, me interesa el adjetivo alegórico. Y me voy a situar -por gracia de mi formación cercana a los jesuitas- en la ladera de quienes entienden por barroco todo cuanto se halla vinculado con el arte y el mundo de la Contrarreforma. Me sitúo, por lo tanto, en la perspectiva de ese príncipe del estilo barroco que fue Giambattista Marini (1569-1625), en cuyo soneto Il poeta e la meraviglia podemos leer: É del poeta íl fin la meravíglía chí non sa far stupír, vada alla stríglía Maravillarse y provocar la estupefacción en las gentes para que así participaran de la maravilla fue, por lo visto, consciente programa de la estética barroca.
Descripción
Tomo 1. Páginas 409-420