Estructura del Paisaje: siembra y cosecha del agua en San Pedro de Casta
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Abstract
Estudios científicos avalan que gran parte de las acciones humanas son responsables del calentamiento global y de la variabilidad de ciclos naturales como el ciclo del agua. En efecto, el cambio climático provoca fenómenos meteorológicos extremos, reduce la disponibilidad de agua, altera la biodiversidad, dificulta la mitigación de riesgos y constituye una amenaza al desarrollo sostenible. Estas acciones humanas difieren mucho de las prácticas que aún mantienen ciertas comunidades en el mundo, las cuales responden a los conocimientos tradicionales que vinculan humanos y naturaleza en sus cosmovisiones. Con esta premisa, el proyecto tiene como objetivo tomar los aspectos positivos de los conocimientos contemporáneos y los conocimientos tradicionales en una propuesta de planificación territorial que pueda solucionar los conflictos socioambientales, de manera que se responda con buenas prácticas que se organizan a partir del uso adecuado del agua.
El área que corresponde al continente sudamericano es conocida como una de las cunas de las civilizaciones humanas. Los antiguos pobladores comprendieron que debían influir en el ciclo natural del agua desde las alturas de Los Andes hasta la desembocadura de los ríos en los océanos, entendiendo el territorio a partir de las cuencas. Dentro del territorio peruano, existen muchas comunidades que mantienen la cultura del agua al realizar las practicas de siembra y cosecha de agua. La estructura del paisaje es analizada para conocer las variables que perduran en el tiempo y que logran constituir las particularidades locales; de manera que las sociedades que mantienen las practicas de siembra y cosecha de agua son consideradas sociedades hidráulicas. El área que habita la sociedad hidráulica de San Pedro de Casta se encuentra entre los 1750 hasta los 4800 msnm de la subcuenca del río Santa Eulalia, cuenca del río Rímac. El proyecto se sitúa en la quebrada de Saywapata, en las alturas del territorio casteño, lugar donde se acondiciona un local de piscicultura como local comunal y luego se plantea una ruta paralela a la quebrada que permite al caminante sensibilizarse con los sistemas hídricos propuestos que retienen, almacenan e infiltran el agua. Las características sistemáticas de la siembra y cosecha de agua pueden replicarse en todo tipo de cuencas, aseguran la regulación hídrica, aumentan la cantidad y la calidad de agua, potencian la biodiversidad y mitigan los deslizamientos.
Un desarrollo humano en armonía con la cultura y la naturaleza.