Con la cara al mar. Nuevos lineamientos y parámetros urbanos para el frente costero en el borde de San Miguel
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Abstract
La ciudad de Lima comenzó a crecer frente a su paisaje costero progresivamente
desde los años 70s, pero le negó un vínculo. Muchos de los distritos de la Costa
Verde ya se encuentran consolidados con grandes edificios multifamiliares frente al
mar. Estos se encuentran desarticulados de su paisaje, perdiendo una oportunidad
única, pues son manzanas que requieren un tratamiento distinto al resto de la
ciudad. Sin embargo, el distrito de San Miguel posee el potencial de revertir ello. A
pesar de la oferta inmobiliaria al acecho en esta zona, el tejido urbano cuenta con
predominancia de edificaciones de baja densidad, lo cual permite repensar la
normativa para las nuevas edificaciones. Si bien en este borde se empieza a replicar
el modelo de los distritos consolidados con edificios de gran altura hacia el mar y
niveles bajos hacia el lado trasero a nivel manzana, su nivel de consolidación es
incipiente y es posible reformular la zonificación y crear nuevos lineamientos y
parámetros para mejorar la calidad urbana del lugar y su relación con el paisaje, lo
que lo hace único al resto del crecimiento de la ciudad. Por medio de una manzana
prototipo como instrumento de planificación, se busca plantear nuevos lineamientos
para el borde y evitar lo que promueve la normativa actual y, con ello, sistematizarse
no solo en manzanas completas, sino también en intervenciones más pequeñas
para ir construyendo una nueva ciudad en base a estos. Los nuevos lineamientos
toman 5 puntos: suelo, zócalo, balcón urbano, edificio y cubierta. Estos son el punto
de partida para el nuevo crecimiento urbano en este borde, con una densidad media
y de usos mixtos. Ellos no buscan desarrollar una ciudad que se siga cerrando al
paisaje, sino a una que se abra hacia el mar y mejore su calidad de vida.