Charles Tiebout y el servicio de justicia : una aproximación a la descentralización del Poder Judicial
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Abstract
Según una reciente encuesta elaborada por CPI, que evalúa la aprobación de diversas
instituciones públicas en el Perú, el Poder Judicial ocupa el puesto número dos dentro de
las instituciones públicas con mayor desaprobación, superada únicamente por el
Congreso de la República.1
En nuestro país, es posible que estos resultados ya no causen una gran sorpresa, puesto
que el desprestigio actual de esta institución es ampliamente conocido. Al igual que ésta,
existen numerosas encuestas anteriores que arrojan los mismos resultados y, muy
probablemente, existirán otras en el futuro cuyas conclusiones serán las mismas.
No obstante, lo que realmente vale la pena preguntarse, una vez más, es: ¿A qué se
deben estos resultados?
Para establecer una breve comparación, en el caso del Congreso Nacional de la
República, la desaprobación se debe principalmente al desprestigio que existe,
particularmente, hacia los congresistas. En el caso del Poder Judicial, se podría decir
válidamente que la desaprobación se debe también al desprestigio de los jueces.
Sin embargo, se debe notar que en el caso del Poder Judicial, la gran diferencia es que
existe, de manera muy marcada, un servicio de por medio: el servicio de justicia. Al hablar
de un servicio se debe hablar también de productores y consumidores. Aunque en este
caso particular, de un solo productor: el Poder Judicial.