Corrupción como problema de acción colectiva: Hacia un enfoque más ajustado para pensar la reforma institucional en América Latina
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Politai; Vol. 9, Núm. 17 (2018): Reforma del Estado y Políticas Públicas en América LatinaAbstract
I understand, as Kafka does, that the situation of the bureaucracy of the early twentieth century in Europe in 'The trial’, that corruption has as one of its roots the lack of a sense of community. In this article I propose to overcome the rational choice approach. That way I can combine it with one (that) can understand corruption as collective action. That is why I reflect on the next four key questions to understand this approach: A) what is a collective action problem? this detaches that high levels of trust are significantly related with lower levels of corruption. B) When can we talk about societies where corruption is more the norm than an exception? this deduces that confidence is at stake, specially, in institutions. And c) in which degree the environment determines human behavior in relation with social psychology? Thus, this new paradigm addresses institutions of public administration in the middle of anti-corruption policies and provides us of clues about what characteristics are the ones that matter enough to get more confidence, more cooperation and, finally, less corruption in a state. Entendemos, como Kafka al referirse a la situación de la burocracia de principios de siglo XX en Europa en 'El proceso', que la corrupción tiene como una de sus raíces la falta de sentido de conjunto. En el presente artículo, proponemos superar el enfoque de rational choice para combinarlo con uno que piense la corrupción como problema de acción colectiva. Para ello, reflexionamos sobre las siguientes cuatro cuestiones clave para comprender este enfoque: a) qué es un problema de acción colectiva, de lo que se desprende que altos niveles de confianza se asocia de manera significativa con bajos niveles de corrupción, b) cuándo podemos hablar de sociedades donde la corrupción es más la norma que la excepción, de lo que se deduce que la confianza está en juego, sobre todo, en las instituciones cotidianas, y c) en qué grado el entorno determina el comportamiento humano de acuerdo a la psicología social. Así, este nuevo paradigma ubica a las instituciones cotidianas de la administración pública en el centro de las políticas anticorrupción y nos da pistas sobre qué características de las mismas son las que importan sobremanera para conseguir más confianza, mayor cooperación y, finalmente, menos corrupción en un Estado.