Abstract
Discurso pronunciado por el doctor Salomón Lerner Febres en la ceremonia de imposición de la Insignia de Profesora Emérita del Departamento Académico de Arte a la profesora y escultora Anna Maccagno, en reconocimiento a sus cualidades personales y profesionales, y por su dedicada labor a la enseñanza y a la difusión de las artes.