Gran Pajatén y su contexto en el paisaje prehispánico Pataz-Abiseo
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Boletín de Arqueología PUCP; Núm. 23 (2017): ¿Qué fue Chachapoyas? Aproximaciones interdisciplinarias en el estudio de los Andes Nororientales del PerúAbstract
Desde hace más de cien años, los arqueólogos han atribuido los impresionantes asentamientos monumentales de los bosques montanos de Chachapoyas a intrusiones poblacionales desde regiones vecinas durante épocas prehispánicas tardías, o a la colonización de parte de estados o imperios de la sierra. La longevidad y la tenacidad de estas explicaciones basadas en procesos de migración es extraordinaria, dado el colapso de la popularidad de modelos de la verticalidad y de la presión poblacional que todavía se emplean para sostenerlas. Datos arqueológicos procedentes de Gran Pajatén y de otros sitios del Parque Nacional Río Abiseo, en la parte sur de Chachapoyas, respaldan una interpretación contraria, atestiguando al desarrollo autóctono de sociedades autónomas. Para demostrar los defectos de las hipótesis de migración y la colonización, hemos realizado un reconocimiento arqueológico en la sierra de Pataz, colindante a los bosques nublados donde se ubica Gran Pajatén (2850 msnm), con la finalidad de ubicar y documentar evidencias de las densas poblaciones, centralizadas y supuestamente capaces de desarrollar y subvencionar colonias de monumentalidad y carácter singular. Sin embargo, nuestro reconocimiento solo registró una predominancia de asentamientos pequeños y dispersos en la sierra, un resultado que contradice las expectativas de los modelos de migración. Otra meta de nuestro reconocimiento fue emprender el reto de colocar a los sitios del área Pataz-Abiseo dentro de un contexto mayor de desarrollo demográfico. La abundancia de asentamientos pequeños en la sierra relacionados a una infraestructura de transporte y comunicación, junto a una red de caminos, nos permite plantear que un flujo dinámico de viajeros, y una intensa interacción interregional, promovieron el proceso de nucleación poblacional y la construcción de asentamientos permanentes dentro del bosque. Los contactos mantenidos con una diversidad de regiones habrían impulsado innovaciones locales que culminaron en logros estéticos únicos como Gran Pajatén, y otros sitios monumentales dentro de los bosques montanos de la ceja de selva en el Parque Nacional del Río Abiseo, denominado Patrimonio Cultural del Mundo por Unesco desde 1991. For more than one hundred years, archaeologists have attributed impressive monumental settlement complexes in the tropical montane forests of Chachapoyas to late pre-Hispanic population intrusions from neighboring regions, or to colonization by highland states and empires. The longevity and tenacity of these migrationist explanations is remarkable given the virtual obsolescence of verticality and population pressure models still invoked to support them. Archaeological data from Gran Pajatén and other sites in the Río Abiseo National Park in the southern part of Chachapoyas support a contrary interpretation, attesting to the autochthonous development of autonomous societies. In order to demonstrate the defects of the most widely-accepted migration and colonization hypotheses, we carried out a reconnaissance in the highlands of Pataz District adjacent to the montane cloud forest where Gran Pajaten (2850 m) is located, in order to locate and document archaeological evidence of dense, centralized populations allegedly capable of launching and subsidizing “colonies” of such monumentality and unique character. However, the reconnaissance only registered a predominance of small and dispersed settlements in the highlands, a result that contradicts the expectations of migration models. An additional goal of our reconnaissance was to begin placing sites of the Pataz-Abiseo area within a broader context of local demographic development. The abundance in the highlands of small sites related to transport and communication infrastructure along the road networks supports the argument that a dynamic flow of travelers and intense interregional interaction spurred processes of population nucleation and the construction of permanent settlements within the forest. Contacts maintained with such a diversity of regions would have driven local innovations culminating in unique aesthetic achievements such as Gran Pajatén and other monumental sites in the montane forests of the Rio Abiseo National Park, designated World Cultural Heritage by UNESCO in 1991.