Abstract
El Perú debería reducir en 216,000 personas cada año el número de peruanos que viven en extrema pobreza para cumplir con los Objetivos del Milenio el 2015. Pero, por el contrario, producimos 200,000 nuevos pobres extremos cada año, más de 500 por día. Mantenemos una enorme cantidad de programas estatales que persiguen reducir la pobreza. Pero buscan aliviar las consecuencias y se ignora las causas.