Abstract
Las marcas no son solo esos nombres y símbolos con los que las empresas
identifican sus productos y se diferencian de la competencia. Son el medio a través del
cual se genera el vínculo con los clientes, al dar un valor agregado a las características
propias de los productos que compran. Pero también las marcas son consideradas
activos de la empresa, que le generan flujos de efectivo y rentabilidad al accionista. Esta
capacidad de generar valor a la empresa y al accionista, dado un mayor conocimiento y
aceptación por parte del cliente, se conoce como el valor capital de la marca basado en
el cliente. Este valor capital de la marca puede ser medido a través de indicadores que
diferencian las marcas fuertes, que benefician a la empresa, de aquellas que no la
benefician, pudiéndose también determinar el valor económico de una marca dentro de
un proceso de valuación de activos.