Boletín de Arqueología PUCP

URI permanente para esta comunidadhttp://54.81.141.168/handle/123456789/182540

ISSN: 1029-2004
e-ISSN: 2304-4292

El Boletín de Arqueología PUCP es la revista de la Especialidad de Arqueología del Departamento de Humanidades de la Pontificia Universidad Católica del Perú. El Boletín de Arqueología PUCP se inicia en 1997 como parte de la necesidad de contar con un foro de diálogo entre los arqueólogos nacionales, así como entre ellos y sus colegas extranjeros. Asimismo, la revista continúa la tradición iniciada por el Boletín del Seminario de Arqueología del Instituto Riva-Agüero (Nos. del 1 al 20, 1969-1978).

El Boletín de Arqueología PUCP se encuentra indizado en las siguientes plataformas: Latindex, Dialnet, CLASE, EbscoHost, Gale Cengage, JournalTOCs y Worldcat.

Explorar

Resultados de búsqueda

Mostrando 1 - 4 de 4
  • Ítem
    La estratigrafía, los procesos deposicionales y la secuencia ocupacional de Pachacamac
    (Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2020-09-19) Makowski, Krzysztof; Vargas, Cynthia; Villavicencio, Domenico
    Los resultados de las investigaciones realizadas desde 2005 por los integrantes del Programa Arqueológico-Escuela de Campo-«Valle de Pachacamac», convenio PUCP-UNACEM, pusieron en evidencia que la apariencia actual de Pachacamac monumental, con una traza planificada que cuenta con tres murallas, así como con dos largas calles rectas que recorren la parte central del Santuario, de Sur a Norte y de Este a Oeste, se debe, en exclusividad, a la febril actividad de la administración inca. Al parecer, Pachacamac inca carecía de las características de una ciudad con densa y extensa ocupación residencial permanente y su traza estuvo determinada por la función ceremonial de la arquitectura del sitio. Los resultados de nuestras últimas once campañas de excavación realizadas en Pachacamac indican que no han existido continuidades, ni en el diseño arquitectónico ni en la traza, a lo largo de los cinco periodos de ocupación humana sucesivos en el sitio. Es más, cada uno de los periodos se caracteriza por contar con tipos diferentes de arquitectura y distinta distribución espacial, en comparación con los demás, siendo la administración Inca la que habría emprendido la tarea de construir un gran centro ceremonial con espacios destinados para albergar temporalmente a los peregrinos (campamentos y pirámides con rampa, esta últimas incluían quizás templetes de dioses locales), ejes de comunicación (calles y plazas) y templos de culto imperial (del Sol y de Pachacamac). Los objetivos de este artículo son presentar y discutir la compleja estratigrafía que cubre toda la historia de Pachacamac, desde la construcción del Templo Viejo hasta su abandono definitivo en la segunda mitad del siglo XVI, y demostrar que el factor predominante en su formación es antrópico; por lo que, la complejidad y espesor de cada capa no guarda relación directa con la duración del periodo al que corresponde, sino con la intensidad de las actividades constructivas y en el número de personas involucradas. De esta manera, los estratos correspondientes cronológicamente al periodo más corto, el Horizonte Tardío, superan en espesor y complejidad a los demás.
  • Ítem
    Paracas Cavernas, Topará y Ocucaje, en el origen de los conceptos: materiales cerámicos de Cerro Colorado (excavaciones de Julio C. Tello)
    (Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2019-12-09) Makowski, Krzysztof; Kołomański, Tomasz
    La historia de los términos «Paracas», «Ocucaje» y «Topará», así como de las cronologías relativas que les sirvieron de fundamento conceptual, demuestran que sus definiciones respectivas se desprenden del estado de conocimientos y de las metodologías que estuvieron en uso en la época de su formulación. Por una casualidad de la historia, las primeras interpretaciones del «origen» de la complejidad social en la costa sur por Julio C. Tello se fundamentaron en sus excavaciones en la bahía de Paracas (Cerro Colorado-Wari Kayan y Arena Blanca-Cabezas Largas), un sitio en la frontera entre dos áreas culturales diferentes: Topará al norte y Ocucaje-Nasca al sur del valle de Pisco. Las diferencias atañen a las tradiciones tecnológicas alfareras y la arquitectura monumental, entre otros aspectos. Dichas áreas se consolidan como tales después del ocaso de Chavín de Huantar, justo en la transición entre dos períodos que John H. Rowe definiría años después como el Horizonte Temprano y el Período Intermedio Temprano. Desde los descubrimientos de Tello, la mayoría de arqueólogos peruanos y europeos optó por llamar Paracas a todas las expresiones materiales del Período Formativo pre-Nasca de la Costa Sur en el primer milenio a.C., y asimismo, por considerarlas a priori componentes de una sola cultura, creada por un determinado grupo humano. Los resultados de las investigaciones recientes, incluyendo el análisis del material cerámico de la fase Paracas Cavernas que hacen los autores de este artículo, invitan a la revisión crítica de tales interpretaciones. Los especímenes procedentes de las excavaciones de Tello y conservados en el Museo de Arqueología, Antropología e Historia del Perú (MNAAHP) pertenecen a diferentes estilos. Especímenes pertenecientes a tradiciones tecnológicas y estilísticas notablemente distintas fueron registrados por Tello dentro del mismo contexto funerario. Uno de los estilos dominantes se conoce bajo el nombre de Topará (fases Jahuay y Chongos), pero hay también vasijas Ocucaje del valle alto y medio de Ica, así como una pieza importada del valle del Mantaro. La presencia del estilo Topará en la fase Cavernas brinda argumentos de peso para considerar la península de Paracas como frontera, y como lugar de interacción entre las áreas «Topará» y «Ocucaje-Nasca». Asimismo, este hecho se suma a varios otros para sugerir plena continuidad entre las fases que Tello consideraba expresiones de dos culturas diferentes, la Paracas-Cavernas y la Paracas-Necrópolis.
  • Ítem
    La plaza y la fiesta: reflexiones acerca de la función de los patios en la arquitectura pública prehispánica de los periodos tardíos
    (Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2005) Makowski, Krzysztof; Córdova, María Fe; Habetler, Patricia; Lizárraga, Manuel
    La recurrencia de patios cercados (canchas), "audiencias" y pórticos, lugares destinados para albergar largas filas de personas sentadas de manera cómoda a la sombra de techo y de espaldas a una pared, así como la presencia de plataformas accesibles por medio de rampas o escaleras cuentan entre los rasgos que definen el carácter peculiar de la arquitectura de los periodos tardíos en los Andes, un aspecto difícil de interpretar desde el punto de vista de la función. Recientes discusiones sobre las características de la arquitectura palaciega en los Andes prehispánicos han puesto en evidencia los problemas con los que tropiezan los intentos de hacer el deslinde formal y funcional entre la residencia principal del gobernante y el templo a partir de las evidencias arqueológicas. Las investigaciones realizadas en Pueblo Viejo-Pucará desde 1999 hasta el presente en el marco del Proyecto Arqueológico-Taller de Campo "Lomas de Lurín", Convenio Cementos Lima S.A.-Pontificia Universidad Católica del Perú, bajo la dirección de Krzysztof Makowski, aportan datos valiosos a la discusión del tema dado que han abarcado más de 6000 metros cuadrados de superficie excavada en cuatro de los cinco sectores del sitio, incluidas dos estructuras residenciales de elite de carácter palaciego y un templo que corona una elevación, denominado "Templo de la Cima". La comparación entre las hipotéticas moradas de dos curacas, dos residencias de elite y las demás unidades residenciales excavadas en Pueblo Viejo-Pucará deja en claro que la presencia del patio central con amplias cocinas y áreas de agasajo en forma de recintos anexos y pórticos constituye la principal diferencia entre la residencia de elite y la casa común. El patio es el área central de la vida pública, donde, de manera frecuente, se ofrecen banquetes con comida de carácter festivo, rica en la preciada carne de camélidos y de cérvidos, así como en chicha, la que se sirve en vasijas finas ejecutadas en estilos de prestigio. El palacio principal difiere de las demás residencias por la presencia de un ushnu con cámaras funerarias adosadas, dos plazas relacionadas con el culto de dos huancas y de, por lo menos, un afloramiento rocoso con ofrendas de conchas Spondylus princeps, oro y plata, el que habría sido venerado como huaca.
  • Ítem
    La ocupación lima en el valle de Lurín: en los orígenes de Pachacamac monumental
    (Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2015) Makowski, Krzysztof; Vallenas, Alain
    Las excavaciones llevadas a cabo por los autores en dos lugares claves del complejo monumental de Pachacamac, al pie de la fachada sur del Templo Viejo y debajo del vestíbulo de la entrada principal al Templo del Sol, han permitidodeterminar con precisión, la cronología relativa del inicio de obras de construcción, emprendidas durante el Periodo Intermedio Temprano, en el área del famoso santuario, ubicado sobre la margen izquierda del río Lurín, en los suburbios de Lima. El material cerámico asociado a los niveles de ocupación tiene las mismas características tecnológicas, formales e iconográficas que la cerámica Lima Medio (Lima 4-5 según Patterson (2014[1966]) en los valles de Chancay y Chillón, así como en Ancón. Cambios simultáneos, profundos, y de gran escala, se hacen presentes durante las fases Lima Medio en la Costa Central del Perú. Las tecnologías de producción de cerámica, su decoración, las técnicas de construcción, las formas de arquitectura, y los rituales funerarios, originarios de la cuenca de Chillón y de Ancón fueron adoptadas por laspoblaciones de Rímac y Lurín. Estas evidencias hacen reforzar la hipótesis que luego de la conquista de los valles bajos de Rímac y Lurín se está formando una entidad política regional multivalle con características de jefatura compleja y/o del «estado andino». Pachacamac lima no tuvo características de un centro administrativo con zonas urbanas residenciales, sino más bien las de un centro ceremonial local, posiblemente de rango subalterno, a juzgar por la comparación con Maranga, Pucllana y Cajamarquilla.