Boletín de Arqueología PUCP

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ISSN: 1029-2004
e-ISSN: 2304-4292

El Boletín de Arqueología PUCP es la revista de la Especialidad de Arqueología del Departamento de Humanidades de la Pontificia Universidad Católica del Perú. El Boletín de Arqueología PUCP se inicia en 1997 como parte de la necesidad de contar con un foro de diálogo entre los arqueólogos nacionales, así como entre ellos y sus colegas extranjeros. Asimismo, la revista continúa la tradición iniciada por el Boletín del Seminario de Arqueología del Instituto Riva-Agüero (Nos. del 1 al 20, 1969-1978).

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    Pinturas y pintores en Pachacamac: un estudio multidisciplinario del Edificio B15
    (Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2020-04-17) Colonna-Preti, Kusi; Eeckhout, Peter; Luján Dávila, Milton R.
    Durante la campaña de excavaciones del año 2014, miembros del equipo del Proyecto Ychsma excavaron el Edificio B15. Esta pequeña estructura situada dentro de la Segunda Muralla del santuario de Pachacamac se reveló decorada con pinturas murales. Se trata de los primeros murales descubiertos en el sitio arqueológico desde 1938. En ellos se pueden apreciar dibujos polícromos de peces, plantas, motivos geométricos e incluso un personaje humano. La campaña de excavaciones del 2016 completó este descubrimiento con un rico material pictórico consistente en pinceles, motas, cuencos con pintura, panes de pigmento y un batán. Tanto el contexto arqueológico como el estilo y la temática de la decoración sugieren una datación alrededor del inicio del siglo XVI; es decir, al final del Horizonte Tardío.  El valor excepcional de estas pinturas nos ha llevado a realizar un profundo estudio de la estratigrafía de las capas pictóricas presentes sobre muros y adobes caídos, así como análisis en laboratorio. Este revela que los murales debieron ser en su gran mayoría de color rojo con dibujos amarillos delineados en negro; así también encontramos dibujos de color ocre, verde claro y verde brillante, blanco e incluso un tono celeste. Las numerosas superposiciones de capas pictóricas indican que las pinturas debieron renovarse, variando colores y motivos decorativos, sin necesariamente seguir el mismo patrón para todos los muros. En cuanto a la gama cromática, se obtuvo a partir de pigmentos minerales; salvo para el negro compuesto por carbón. Las mezclas colorantes debieron preparase in situ con herramientas fabricadas a partir de materias vegetales locales y, en el caso de los pinceles, con pelo de camélido. Estos primeros resultados están siendo en la actualidad confirmados y completados por análisis del material encontrado durante la campaña del 2016.