(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2015) Hoyos Vásquez, Guillermo
Hace unos años Débora Arango, famosa pintora colombiana de 96 años, con la ingenuidad digna del Kant de La paz perpetua, envió palomas al presidente de los colombianos. Este, con el rigor digno del Leviatán, le contestó que le enviara más bien un fusil. Débora con su estilo impresionista le pintó un fusil. Se declaró entonces que es el primer fusil no oficial que entra al palacio de los presidentes.