El trabajo muestra cómo el posicionamiento de un escritor en el campo literario desde un género periférico como la crónica puede implicar un movimiento político que devuelve la literatura al terreno de la vida y permite la aparición, a inicios de los años treinta, de la figura del escritor comprometido. Para ello se estudia el conjunto de artículos de Roberto Arlt publicados en el diario El Mundo entre 1928 y 1933, y recogidos en el libro Aguafuerte porteñas. Por un lado, nos acercamos a los tipos sociales relacionados con la abulia generada por el sistema de trabajo en Buenos Aires durante la crisis económica mundial. Por otro lado, se explora la revalorización del rol del escritor en la sociedad.
El trabajo estudia el poema “Crónica” de Blanca Varela, y propone que es la manifestación poética con mayor peso y posición política de la autora. El poema toma como fuentes las crónicas de Indias, a las que parece elevar a la categoría de oficiales. A partir de ellas, conversa y las interviene para reescribir una versión propia de la historia del Perú. Allí es donde descansa el valor intrínseco de “Crónica”: no en la fidelidad a los textos de Garcilaso de la Vega o Guamán Poma que dispararon la inspiración de Varela, sino en su determinación y capacidad de intervenirlos a fin de respaldar una interpretación personal del pasado y presente de la civilización.