(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2005) Langebaek, Carl
En este artículo se evalúa la hipótesis de que los festejos muiscas servían como mecanismos de centralización política para una elite que había alcanzado el control de las mejores tierras y tenía acceso privilegiado a mano de obra. La información arqueológica vinculada con la realización de festejos en el sitio de El Infiernito se compara con la distribución de los suelos más fértiles y la población. La conclusión a la que se llega es que, si bien las festividades pudieron ser importantes para el prestigio de los caciques, el poder de estos no se basaba en el control de las tierras más fértiles o la mano de obra.