(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2019-02-04) Lopez Alvarez, Katherine Milagros
La deforestación en la Amazonía peruana es un grave problema que perjudica a las especies que habitan en ellas; especialmente a especies endémicas, pues poseen un rango de distribución limitado. En el Perú, una de las tres especies de primates endémicas —el mono tocón de San Martín— ha sido catalogada como en peligro crítico de extinción, debido a amenazas como la deforestación y el cambio climático. A partir de la premisa anterior, el presente estudio analiza la evolución del hábitat en un período comprendido entre 1987 a 2017, así como el hábitat futuro en el año 2050, en base a técnicas de análisis espacial, muestreo de puntos de presencia/ausencia y el modelamiento de la distribución de especies.Los principales resultados arrojan una pérdida considerable de cobertura vegetal en el período comprendido entre 1987 y 2006, producto de la deforestación; pero un aumento de superficie vegetal entre 2006 y 2017, ligado al incremento de cultivos permanentes como el cacao y café en la región. Asimismo, se logró la adición de dos nuevas localidades con presencia del primate en la zona norte del área de estudio. Y, finalmente, con la modelación futura y la información de pérdida actual de bosques, se evidencia un escenario pesimista para la supervivencia del primate en un futuro bajo la influencia del cambio climático.
(Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 2019-02-04) Espinosa, Oscar
En la última década, los efectos del cambio climático han venido afectando a las comunidades indígenas de la Amazonía peruana, especialmente a través de eventos climáticos extremos — como sequías o inundaciones anormales— y mediante un cambio general en las estaciones. Este artículo presenta los resultados principales de un proyecto de investigación que tuvo como uno de sus objetivos el recoger las percepciones de distintas comunidades amazónicas sobre dichos cambios. Este proyecto se desarrolló en dos etapas entre los años 2011 y 2016, y trabajó con comunidades pertenecientes a cuatro pueblos indígenas distintos: asháninka, awajún, shipibo-konibo y kukama, ubicadas en las regiones de Junín, San Martín, Ucayali y Loreto, respectivamente.