Abstract
El futuro del conocimiento es interdisciplinario y transdisciplinario, por lo que es necesario acostumbrarnos a salir del canon y de los límites de nuestras propias disciplinas para aprender de las vecinas. Esta tarea es riesgosa y difícil, pero cada vez más urgente en el mundo académico actual. Es, además, una labor paradójica, porque aunque las ciencias tienden a la híper especialización, cada vez resulta más claro que muchos aportes al conocimiento se dan en las intersecciones entre las disciplinas, precisamente porque los límites entre las ciencias son artificiales y, en el fondo, administrativos, pues no son contornos que reflejen divisiones de la realidad en sí misma.