Abstract
Al ingresar a la universidad, el estudiante se encuentra con textos académicos construidos en un determinado contexto, bajo una forma de pensamiento, un paradigma científico imperante o en boga, la asimilación de una estructura, y una variedad formal con lenguaje especializado, que resultan complejos para muchos estudiantes universitarios pero que estarían respondiendo a una necesidad de aprendizaje, de desenvolvimiento y exigencia por parte de una profesión, del campo laboral, de la sociedad y del mundo en su conjunto. La vida universitaria nos invita a leer el mundo y a trabajar sobre él.