dc.description.abstract | En los días, ya bastante inquietos, del gobierno de Abascal, se disfrutó, por primera vez en Lima, de los encantos de la ópera italiana, cuando en 1814 arribaron a nuestras costas don Pedro Angelini y doña Carolina Grijoni, con quienes había de constituirse el primer cuadro lírico; aun cuando acaso no pueda propiamente hablarse de una compañía completa y homogénea hasta ya bien entrada la República, por los años de 1840 y 1841, con la muy memorable que dirigiera don Rafael Pantanelli. Antes de 1814, no podríamos citar otras muestras de auténtica música operística, como lo fue ya la ofrecida por el referido cuadro lírico, pese a sus limitaciones, salvo que entendieramos por ello toda suerte de acoplamiento de cantos y música instrumental a una acción escénica, caso en que habríamos de remontarnos a las primeras representaciones que, en el atrio de la Catedral o en los teatrillos portables que se levantaban enlas plazas de la ciudad, se engalanaban de cantos religiosos y profanos alternados con bailes y otra suerte de juegos que los cómicos ofrecían para regocijo del pueblo y en honor del Virrey, el Arzobispo u otro personaje de calidad. También habríamos de apuntar en la Colonia, y a gran distancia de las manifestaciones del teatro popular, algunas muestras de arte cortesano y erudito, como "El Mejor Escudo de Perseo", composición dramática que su autor, el Excmo. Sr. Virrey don Manuel de Oms y Santa Pau, Marqués de Castel dos Rius, calificó de "comedia armónica", por ir en ella integrados diversos números de música vocal. | es_ES |