Arendt y Godard : el pensar en un mundo oscuro
Fuente
La verdad nos hace libres : sobre las relaciones entre filosofía, derechos humanos, religión y universidadAbstract
«Puede ser que la realidad sea demasiado compleja para la transmisión oral. La leyenda la recrea de forma que le permite recorrer el mundo». Curioso mensaje, que podría ser un texto de Arendt, pero es pronunciado por una mega computadora, Alpha 60, personaje central del soberbio filme Alphaville de Jean-Luc Godard (1965). Curioso también porque la ciudad «futura» que allí se representa exhibe en su entrada un cartel que reza «Silencio–Lógica–Seguridad–Prudencia». Una cosa no va con otra. La narración de historias puede constituir una fuerza liberadora, promotora de identidad, memoria y transformación. El mensaje de la ciudad, en cambio, augura un mundo donde la conversación y la narración han muerto. El único lenguaje permitido es el de las señales y comandos operativos. Se promete, eso sí, seguridad, siempre y cuando uno se ajuste a la lógica consecuencialista. Por esa misma razón es que el lenguaje ha sido simplificado al máximo, omitiendo palabras subversivas, como «conciencia» y «amor». Obviamente, los afectos debían ser suprimidos porque un ser que ya no se relaciona consigo mismo difícilmente puede hacerlo con el otro. A los habitantes de Alphaville solo les queda prudencia, no la aristotélica, sino la del ratón en el laberinto.
Descripción
Páginas 643-659