¿Deberán pagar justos por pecadores? : el tercero de buena fe como límite a la extinción de dominio
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Abstract
La Extinción de Dominio ha surgido como una gran herramienta de
política criminal para prevenir y luchar contra la corrupción y la
criminalidad organizada, excluyendo del sistema legal todos los activos de
procedencia o destinación ilícita, para evitar, precisamente, que estos sean
introducidos al comercio nacional. No obstante, siendo este un instituto
reciente en el ordenamiento peruano, la norma actual aún no ha sido capaz
de abordar adecuadamente los aspectos más importantes, como, por
ejemplo, la situación de los terceros de buena fe (problema de
interpretación de la norma). Comenzando con que se requiere por Ley
que la buena fe esté debidamente acreditada, pero sin explicar qué implica
esto, ni qué posibilidad hay de afectaciones a los derechos de los terceros
que creen haber actuado bajo un nivel de probidad o debida diligencia. El
propósito de este artículo es justamente ello, plantear en principio qué se
debe entender como tercero de buena fe, y con ello determinar qué zonas
grises se mantienen en la norma peruana actual. De esa forma llegar a
propuestas válidas y efectivas para un instituto en ascenso que, aplicándolo
bien, conseguiría alcanzar sus propósitos. En ese sentido, recurriendo a la
experiencia colombiana, determinar qué es lo que requiere nuestra propia
norma de extinción de dominio para que, en el tema de los terceros de
buena fe, se tenga muy bien regulados los supuestos y no se deriven
situaciones que perjudiquen a inocentes. Domain Extinction has emerged as a great criminal policy tool to prevent
and fight corruption and organized crime, excluding from the legal system
all assets of illicit origin or destination, precisely to prevent them from
being introduced into national commerce. However, as this is a recent
institute in the Peruvian legal system, the current standard has not yet been
able to address adequately the most important aspects, such as, for
example, the situation of third parties in good faith (problem of
interpretation of the rule). Starting with the fact that good faith is
required by law to be duly accredited, but without explaining what this
implies, or what possibility there is of affecting the rights of third parties
who believe they have acted under a level of probity or due diligence. The
purpose of this article is precisely this, to propose in principle what should
be understood as a third party in good faith, and thereby determine which
gray areas are maintained in the current Peruvian standard. In this way,
arrive at valid and effective proposals for a rising institute that, applying it
well, would achieve its purposes. In this sense, using international
experiences such as the Colombian one, determine what our own rule of
domain extinction requires so that, in the matter of third parties in good
faith, the assumptions are very well regulated and that they do not derive
situations that harm innocent people.