Entre el espacio público y el no-lugar: implicancias de la implementación de los nuevos sistemas de transporte en las formas de habitar los paraderos
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Abstract
En la última década, la gestión pública de la ciudad ha retomado la
planificación del transporte implementando, entre otras medidas, corredores
exclusivos y complementarios para ómnibus de servicio municipal. En este
contexto, se hace relevante identificar cómo las nuevas modalidades influyen en
la vida cotidiana de los ciudadanos no sólo en sus ritmos de desplazamiento,
sino en las formas de acceso a estos servicios. Las innovaciones en el sistema
de transporte no se restringen a la circulación vial, sino que deberían suponer
una nueva forma de relacionar la vía con el espacio público a través de los
paraderos. Por ello, la presente investigación analiza las formas de habitar los
paraderos, que constituyen espacios públicos de intersticio entre el transporte y
la ciudad.
Los casos de estudio son los paraderos de dos importantes avenidas de la
ciudad. Por un lado, Javier Prado, donde opera uno de los corredores
complementarios del nuevo sistema de transporte; por otro lado, Canadá, por
donde circulan líneas de transporte tradicional1. La organización de la
investigación tiene tres etapas. En primer lugar, se describen las características
espaciales de los paraderos; en segundo lugar, las características y perfiles de
los actores sociales de estancia permanente en ellos; en tercer lugar, se procede
al análisis de las formas de habitar los paraderos por parte del conjunto de
trabajadores ambulantes vinculados a ese lugar. Los hallazgos muestran que las
dimensiones de los paraderos se constituyen más allá de su dimensión física
dadas las diversas formas de habitar existentes. Sobre la comparación del
habitar vinculado a los paraderos, existen diferencias entre los dos sistemas de
transporte, presentando formas más complejas del habitar el espacio público en
el caso de los paraderos del sistema tradicional.