Movilidad en bicicleta y acceso desigual al espacio de trabajo. Caso comparativo de su uso como medio de transporte y como herramienta de reparto en el distrito de San Isidro
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Abstract
Por sus condiciones urbanas y de movilidad, Lima es una ciudad que no facilita
la movilidad en bicicleta a todos sus habitantes por lo que es usada como
medio de transporte solo por el 1% de la población (Observatorio Ciudadano
Lima Como Vamos, 2018). Estas mediciones no incorporan al reciente y
numeroso grupo de ciclistas que la usan como herramienta de trabajo para el
reparto de mercancías que son predominantemente de origen venezolano. La
investigación discute y compara las diferencias en el acceso al espacio de
trabajo de estos dos tipos de usuarios: “transporte” – commuter - y “reparto” –
delivery-, que involucra las barreras de accesibilidad que se presentan en su
camino: físicas, humanas, financieras, tecnológicas, organizacionales,
temporales y socioculturales y sus negociaciones individuales y grupales, a
través del estudio de la movilidad urbana cotidiana. Finalmente, se discute
cómo esas diferencias reproducen desigualdades sociales en la manera de
vivir y movilizarse por la ciudad entre ambos tipos de usuario.
Nos aproximamos a la movilidad en bicicleta a través de una mirada integral,
tanto estructural, a nivel macro, describiendo las características socio
espaciales de la ciudad, tanto urbanas, de movilidad general y ciclista en
particular; y subjetiva, a nivel meso, con el análisis de interacciones y formación
de grupos, y micro en sus motivaciones, narrativas, percepciones y experiencia
de los usuarios aplicando una metodología mixta: cuantitativa, con el análisis
de la encuesta del grupo Actibicimo 2017; y cualitativo, con la aplicación de
entrevistas semi-estructuradas, observaciones participantes y etnografía móvil.
Se identifica que la movilidad en bicicleta de los repartidores es más compleja
al del transporte, dada la mayor cantidad e impacto de las barreras de
accesibilidad que se presentan en su camino que derivan en la generación de
múltiples negociaciones individuales y grupales para lidiar con ellas. Estas son
percibidas y vividas en base a su condición de ciclista, que se desplaza en una
ciudad y sistema de movilidad general fragmentado y riesgoso, y, sobre todo,
por su condición de trabajador en situación de precariedad y de migrante. Estas
diferencias producen desigualdades entre ambos donde el commuter, dadas
sus características socioeconómicas y recursos, accede en bicicleta de mejor
manera a sus espacios de trabajos, otros dentro de la ciudad y a relaciones
sociales que desea; mientras aquellos que lo hacen por necesidad, como el
delivery, esta es una experiencia limitante y desgastante tanto física como
mentalmente.