Tilsa Tsuchiya : tres estados del ser
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Abstract
Tilsa Tsuchiya se autodenominaba como una pintora realista, pero su obra es ante
todo metafórica, simbólica y universal. El tratamiento formal y cromático de sus cuadros
transmite una serie de sentimientos encontrados: pasión que irradia ternura y fiereza,
metáfora que genera duda, escepticismo y esperanza. Mediante sus obras, es posible
considerar que sus modelos compositivos son objetos comunes de la vida cotidiana o
personajes metafísicos, pero no “monstruos” como algunos sostienen.
Dentro de la gama de su obra se puede apreciar que unas representan la fertilidad,
otras el amor prescindiendo del aspecto físico, o leyendas de pueblitos de la serranía
peruana que se transforman en una sutil atmósfera poética de una aparente quietud y que
cubren un trasfondo en pleno proceso de ebullición. Allí, sus personajes de una supuesta
mutilación física que más bien constituyen una metáfora del erotismo y sexualidad
antropomórficos cuyo sentido simbólico es la desintegración del ser para hallar el pretexto
de su reconstrucción.